Los partidos vascos salen decepcionados tras hablar con Mayor sobre los presos
Las expectativas suscitadas por la reunión de los partidos vascos con el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, para hablar sobre el acercamiento de los presos vascos a Euskadi quedaron anoche totalmente desinfladas. Mayor no hizo el gesto que sus interlocutores esperaban: ni puso sobre la mesa el traslado a la Península de los 33 reclusos de ETA encarcelados en las islas ni planteó la creación de una mesa de negociación permanente sobre los presos, algo que incluso fuentes del ministerio daban por hecho días atrás. Mayor sólo ofreció "una política penitenciaria más activa". José Antonio Rubalkaba, del PNV, fue claro: lo obtenido es "el 10%" de lo esperado, dijo de madrugada. La reunión se produjo horas después del anuncio de ETA, a través del periódico Egin, de iniciar una tregua en el "frente carcelario", según la terminología usada por la banda. Mayor Oreja quitó importancia al "confuso" comunicado de la banda y dejó claro que el único mensaje de ETA que está dispuesto a atender es el del final definitivo de la violencia.
