Sadam recurre de nuevo a escudos humanos ante un eventual ataque norteamericano
Sadam Husein ha movilizado a Irak para una "nuevo capítulo de la gran y eterna madre de todas las batallas". Ayer puso en marcha una economía de guerra y, como hizo en la guerra del Golfo, movilizó a centenares de personas que se concentraron en el nuevo palacio presidencial de Bagdad, refinerías, centrales eléctricas, empresas y centros neurálgicos del país para que sirvan de escudos humanos ante un eventual ataque de la maquinaria de guerra de Estados Unidos. Al tiempo, Sadam ha desencadenado una ofensiva diplomática en busca de la solidaridad árabe. El anuncio de que a partir de hoy queda racionada la gasolina en Irak provocó ayer una avalancha de gente hacia las gasolineras para acaparar combustible. Mientras, Estados Unidos prepara al detalle las condiciones para una acción militar de envergadura contra Irak. Para Washington, la reconstrucción del arsenal químico, biológico y balístico por el régimen de Sadam Husein supone "una amenaza para la paz mundial", por lo que su objetivo será destruir para siempre los arsenales iraquíes. La acción militar de EE UU puede precipitarse si los iraquíes intentan derribar hoy los aviones espía U-2, que reanudan sus vuelos de reconocimiento sobre terrítorio iraquí. Bagdad amenazó ayer con hacerlo.
