El Rally de Australia examina la candidatura de Sainz al Mundial

Todo es posible en Australia, en la penúltima prueba del Campeonato del Mundo de rallies. Que Carlos Sainz (Ford) refuerce sus posibilidades de volver a coronarse o que las pierda del todo. Que el finlandés Tommi Makinen (Mitsu bishi) sentencie el campeonato del mundo a su favor o que la lucha por el título quede más abierta que nunca para la tradicional cita final en el Rally RAC de Inglaterra, a finales de noviembre. La carrera que comienza hoy en Perth tiene la decisión.

La clasificación actual lo explica todo: el liderato de Makinen goza de una buena ventaja -nueve puntos-, pero no definitiva. De él depende que el Mundial siga vivo hasta el último suspiro o bien que acabe en su zurrón inmediatamente. Si gana en Australia liquida el campeonato. Si abandona le devuelve la incertidumbre. La situación es similar a la del año pasado, cuando Makinen venció en Australia para conquistar su primer título.La posición de Sainz no admite duda: para alargar su esperanza está obligado a quedar delante del piloto finlandés y sería ideal hacerlo ganando, pues de esa manera recortaría la renta de éste y anularía definitivamente. cualquier opción del escocés Colin McRae (Subaru), el tercer hombre del asunto cuya esperanza ha resucitado tras vencer en él reciente Rally de San Remo. McRae está a 14 puntos de Makinen y cinco por detrás de Sainz en el Mundial, por lo que necesita casi un milagro: dos victorias propias y un cataclismo ajeno.

Cada triunfo en el Mundial se premia con 10 puntos, el segundo suma seis, el tercero cuatro, el cuarto tres, el quinto dos y el sexto uno. Los números ponen la ilusión de Sainz en manos de Makinen. Ni ganando las dos últimas carreras se asegura el título, ya que a éste le bastaría incluso con acabar segundo en ambas. El destino del Mundial depende de Makinen.

"Optamos al título hasta que matemáticamente no se demuestre lo contrario", dice el piloto madrileño, "y no damos nada por perdido, aunque lo tenemos dificil". Además, a pesar de haberlo corrido seis veces, el Rally de Australia es uno de los pocos que todavía se resisten al currículo de Sainz y fue escenario, en 1991 del accidente más serio sufrido por el piloto español de Ford, que entonces conducía un Toyota.

Se trata de un rally que se disputa íntegramente por pistas de tierra, superficie sobre la que el Ford Escort de Sainz se ha mostrado muy competitivo en sus últimas participaciones -venció en Indonesia-. Sin embargo, los tramos están recubiertos de gravilla, y precisamente éste es el problema principal, pues los convierten en muy resbaladizos. Esta edición, que comienza hoy con una etapa prólogo de dos kilómetros, incluye 24 tramos cronometrados (421 kilómetros). Contrariamente a lo que es habitual en este rally y en Australia occidental en esta época este año no hay previsión de lluvia ni de barro.

"Es una carrera que me encanta", comenta Sainz, que contará con la ayuda de su compañero, el finlandés Juha Kankkunen, puesto que Ford lucha también por el campeonato de marcas frente a Subaru y Mitsubishi. Por ahora, manda Subaru. La escudería Seat, con Oriol Gómez y Harri Rovanpera, completa la participación española en Australia, aunque ya conquistaron el título mundial en la categoría de dos litros en la última prueba.

Clasificaciones

Mundial pilotos: 1º Tommi Makinen (Mitsubishi), 56 puntos; 2º. Carlos Sainz (Ford), 47; 3º. Colin McRae (Subaru), 42; 4º Kenneth Eriksson (Subaru), 28; 5º. Piero Liatti (Subaru), 24.Mundial marcas: 1º. Subaru, 94 puntos; 2º. Ford, 81; 3º. Mitsubishi, 73.