TOMATES DE PRíNCIPE

El heredero al trono danés, el príncipe Federico, ha demostrado de una forma muy gráfica que es una persona como las demás, cuando, durante su visita oficial a Japón, se presentó en una ceremonia de té con grandes agujeros, popularmente tomates, en los calcetines. Como el resto de los huéspedes, el príncipe tuvo que descalzarse al entrar en la casa de té Hakuuntei, en Yokohama, y adoptó la postura habitual de rodillas en el suelo. De esta forma, el hijo mayor de la reina Margarita II dejó ver las plantas de sus calcetines negros, que lucían agujeros de diversos tamaños. Federico, de 29 años, se mostró impávido durante toda la ceremonia de preparación y bebida del té, pero su secretario, Per Thornit, no sabía adónde mirar. "Es exasperante. Ahora vamos a recibir quinientos pares de calcetines negros en amalienborg" (la residencia real de Copenhague), dijo Thornit a los periodistas. Se desconocen los pares que haya recibido el príncipe Andrés de Inglaterra. El duque de York mostró días pasados sus calcetines remendados en un acto público (véase Gente del día 10)-.