Los clubes de Primera quieren controlar la Liga de Fútbol Profesional
Los clubes de Primera División pretenden hacerse con, el control de la Liga y colocar a los de Segunda en inferioridad de condiciones. No están dispuestos a aceptar el actual estado de cosas, según el cual, en cada asamblea, los 22 clubes de Segunda tienen más peso que los 20 de Primera. Para ello, un grupo de equipos, los llamados grandes, quieren imponer un proyecto de nuevos estatutos de la Liga por los que pasarían a acaparar el poder le decisión al ser mayoría en su principal órgano de gobierno: el Comité Ejecutivo La Segunda amenaza con rebelarse ante esta iniciativa.
La Liga Profesional siempre se ha movido con dificultades por el mero hecho de que, en su asamblea, tienen el mismo peso la Primera y la Segunda División. Así, la Liga ha sido en muchas ocasiones un freno para las iniciativas de los grandes o, en todo caso, para cualquier intento de reforma de la Primera División. De hecho, fueron los clubes de Segunda División los que inclinaron la balanza cuando se produjo la rotura del contrato televisivo. La experiencia significó que la Liga perdiera autoridad y capacidad de actuación, algo que los grandes clubes consideran que es perjudicial para sus intereses. Los grandes consideran que la Segunda es un lastre para las grandes decisiones y han decidido tomar cartas en el asunto. La posibilidad de una ruptura total parece inviable puesto que choca contra la Ley del Deporte. Los grandes, así, han optado por un golpe desde dentro.Representantes del Athletic de Bilbao, Barcelona, Real Sociedad, Atlético de Madrid y Real Madrid han llevado el peso de las reunionesÍ cuyo coordinador ha sido el secretario general de la Liga, Pedro Tomás. Según el último borrador de los nuevos estatutos, la actual asamblea de la Liga se desdoblaría en dos: una de Primera División, y otra, de Segunda; cada una, con poderes absolutos en sus competiciones. Para dar al proyecto aires de asentimiento, cuatro equipos de Segunda División -Villarreal, Las Palmas, Sevilla y Ourense- han figurado como "invitados" en la operación.
Al margen de estas dos asambleas, el trabajo fundamental de la Liga recaería en un Comité Ejecutivo, formado por 12 representantes de clubes, ocho de Primera, y cuatro, de Segunda, además del presidente de la Liga. Las atribuciones de este Comité serían soberanas y sólo escaparían de ellas la elección del presidente y su voto de censura. Los clubes barajan la posibilidad de colocar a su frente, en cargo ejecutivo, un consejero delegado o director general. El Comité, a su vez, se dividiría en dos comisiones: una deportiva y otra económica, cada una de ellas con cuatro representantes de Primera y dos de Segunda. El presidente. de cada una de estas dos comisiones se convertiría automáticamente en vicepresidentede la Liga.
La ausencia de paridad en la representación es dispar tanto en el Comité como en las comisiones y siempre a favor de los clubes de Primera División. Representantes de varios equipos de Segunda División han asegurado que no están dispuestos a entregar la Liga a los clubes de Primera y, por lo tanto, rechazarán este proyecto de nuevos estatutos cuando se voten en la asamblea.
Presidentes de Primera insistieron en que los de Segunda no se pueden considerar perjudicados con los nuevos estatutos. "La Segunda contará con su propia asamblea", apuntó un dirigente de un club de Primera, quien insistió: "Además, los equipo; de Segunda no pueden ir a una confrontación con los de Primera. No les conviene. No ser a la primera vez que los clubes de Primera avisamos de, que estamos en condiciones de romper la baraja".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.