Un trabajo sencillo para el Betis

El Betis pasó anoche por Budapest exclusivamente para confirmar el billete de viaje a los octavos de la Recopa. Venia el equipo de Aragonés con una renta de dos goles y la autoestima en alza al punto que antes de jugar el partido ante el Vasutas la directiva confirmó el desplazamiento del vicepresidente Ángel Martín para ir a Ginebra, donde hoy a las 12 de la mañana se celebrará el sorteo con los demás equipos clasificados. El Betis tomó el encuentro con rigor y seriedad pese a las pobres condiciones del rival.Se cumplieron las exigencias de Aragonés de mostrarse sobrios aunque el ambiente no estaba para fiestas. Las ráfagas de un frío helado golpearon incesantemente las tribunas vacías. En los albores del encuentro hubo preocupación porque Otero confirmaba que al Betis le llegaban fácil, no propiamente por virtud del rival sino por defecto propio. Así, le dejó la pelota a Usvath para que entrara en solitario, aunque Prats no se había dejado contagiar por la baja temperatura y demostró estar alerta para corregir.

En igual estado de ánimo estaba, Alexis, que dos minutos después marcó el primer gol. La anotación sirvió para confirmar de una vez la presencia del Betis en octavos de la Recopa y para cambiar un fallo que traía el equipo de la era Aragonés: siempre recibía el primer gol obligando a duplicar el esfuerzo. En esta ocasión, sucedió lo contrario. El Betis, con el billete confirmado, se dedicó a rodar el balón por el húmedo terreno del desértico estadio de Vasutas. Alexis caminaba despacio mostrando serenidad, producto de la satisfacción de haber igualado a Alfonso en la tabla de goleadores del Betis en competiciones europeas. Cada uno suma cuatro tantos, dejando atrás al mítico García Soriano que hace 20 años, cuando el Betis participó por primera vez en esta competición, consiguió tres. En ese entonces el equipo era una suma de románticos que viajaban fuera de las fronteras solamente con la ilusión. Ahora el propósito es participar para ganar.

Sin embargo, el partido no entró en estado de reposo, sino que se tornó intenso y fuerte en la mitad del terreno de juego, donde los equipos cayeron en una pelea inútil porque el césped ya estaba más para patinar que para acariciar la pelota.

Jarni se olvidó del resfriado que mantuvo en duda su titularidad durante toda la jornada y decidió que lo mejor era correr hasta el fondo para curarse. Así hizo tres centros que entusiasmaron a Alfonso, que empezó a trabajar como si estuviera a prueba. Chocaba, insistía, lo golpeaban pero él seguía serio como un guerrero bañado en lodo aunque fallaba en la pincelada final porque el terreno lo desequilibraba. Su esfuerzo fue premiado al conseguir el segundo gol que lo volvía a colocar a la cabeza de todo. De las estadísticas, del esfuerzo, de la calidad y especialmente la de demostrar un ejemplo a seguir. Es un rey pero se sacrifica siempre como un peón. Cuando faltaba un buen tramo del partido Aragonés premió su labor sacándolo para que descansara.

En la segunda parte, el Betis siguió la tónica de seriedad. Aragonés se levantó en dos ocasiones indignado para llamar la atención de sus jugadores para evitar la relajación. Ante un fallo de Fernando el técnico no lo dudó y lo cambió.

Mientras, Iván demostraba que aunque no es Alfonso guarda una reserva de calidad que cada vez saca con mayor frecuencia. El partido terminó con el aburrimiento de Prats, que apenas fue exigido por los delanteros rivales.