"Diego no se va "

Antes era "por las nenas", sus hijas, que querían verle jugar de verdad en un campo "como en los vídeos". Ahora es "por la gente", los aficionados del Boca que colmaron el estadio para rogarle que no se retire. Por ellos fue que le pidió a su padre permiso para seguir. Por una cosa o la otra, lo cierto es que. el pasado domingo, tras el partido que el Boca le ganó al San Lorenzo 2-1, Diego Maradona confirmó que continuará jugando al. fútbol. "Eso sí", aclaró, "y no lo digo como una amenaza, cuando algo moleste a mi viejo yo solo me voy a ir. Nunca más hablaré del retiro".El extraño funeral que iba a celebrarse un luminoso día de la primavera en un estadio colmado hasta el tejado, acabó en celebración de la esperanza. Esa pasión popular llamada Boca vencía en el derby frente al San Lorenzo con dos golazos de Diego Latorre y se llevaba en sus oídos la maravillosa música del otro Diego diciendo: "sigo".

Todos saben que esto va a durar poco, pero ¿a quien le importa eso ahora? El propio Maradona tuvo que advertir a los desorbitados de siempre que ya le ven de nuevo como capitán de la selección en la próxima Copa del Mundo: "Ya bastante dificultad tengo para seguir jugando en Boca. Hablar de la selección es hablar de otro ritmo de juego. No creo que me vean en Francia".

El pasado domingo no jugó tan bien como en el partido que disputó en mitad de la semana anterior. "Estoy hecho mierda", admite, "es que a los 36 años no puedo jugar tres partidos en una semana".

Maradona tiene abiertos dos procesos que pueden acabar con su carrera antes de que él decida retirarse. Uno de ellos, el que se le sigue por disparar con un rifle de aire comprimido a los periodistas que le aguardaban a la entrada de su casa de fin de semana.En el otro expediente se investiga un supuesto compló en su contra "para ponerle o suministrarle drogas", las que se detectaron en el análisis antidopaje realizado el pasado 24 de agosto. Este proceso, como. el anterior, podría demorarse el tiempo suficiente que necesita Maradona para despedirse del fútbol por propia voluntad. Mientras tanto, la multitud canta: "Diego no se va / Diego no se va" y el negocio permanece abierto día y noche.