_
_
_
_
Entrevista:

"Me sorprende lo desaforado que es todo en Madrid"

Resulta chocante asistir a una función del Ballet Nacional de Cuba y que el primer bailarín sea español. Pero es lo que sucederá esta noche cuando se levante el telón del teatro Albéniz y dé comienzo La Cenicienta. En los dos años que lleva en la isla, a Óscar Torrado no se e a pega do el acento caribeño. Ni a su novia, Laura Hormigón, también bailarina, que se embarcó en esta aventura con él. Torrado, de 25 anos, puede jac tarse de haber formado parte de algunas de las más impor tantes compañías del mundo: La Compañía Nacional de Danza, el American Ballet Theatre y el Ballet Nacional de Cuba no son ninguna ton tería en el currículo de un bai larín. De su experiencia americana, Torrado, que es guapo y de buena planta, sacó una conclusión: no le gusta la competitividad que se vive allí. Y regresó a España. Aunque su es tancia fue sólo una escala ha cia Cuba.Pregunta. Tenía un puesto en la Compañía Nacional de Danza, ¿por qué lo dejó?

Respuesta. Me fui cuando cambió la dirección del Ballet Nacional. No tengo nada en contra de Nacho Duato, pero yo quería seguir bailando clásico [Duato optó por un repertorio de corte moderno para la compañía nacional]. Pasé unas pruebas y entré en el American Ballet Theatre.

P. ¿Cómo fue a parar a Cuba?

R. Cuando volví de Nueva York me matriculé en la cátedra Alicia Alonso de la Complutense. Me invitaron a bailar al Festival de La Habana. Tuve éxito y Alicia Alonso nos propuso [a él y a Laura Hormigón] entrar en su compañía. No nos lo pensamos. Yo quería retomar mi carrera de bailarín clásico, saber hasta dónde puedo llegar.

P. Resulta paradójico cuando hay tantos bailarines cubanos que se exilian.

P. Nosotros nos mantenemos con el sueldo cubano. La gente en Cuba tiene ideas preconcebidas . de lo que es el capitalismo. Creen que todo será más fácil aquí y no es así. Si no, los españoles no nos iríamos a bailar fuera.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

P. ¿Qué le ofrece el Ballet Nacional de Cuba?

R. Consolidarme como bailarín clásico y estar en una compañía de primera categoría.

P. ¿Cómo ha encontrado Madrid?

R. Esta vez me ha chocado menos que el año pasado, que era la primera vez que volvía desde Cuba. Me sorprende lo desaforado que resulta Madrid. Aquí todo va muy rápido. En La Habana es todo tan tranquilo.

P. ¿Tiene previsto volver para trabajar en una compañía española?

R. Los planes son continuar en Cuba.

Ballet Nacional de Cuba. En el teatro Albéniz, hasta el 21 de septiembre. Calle de la Paz, 11. Metro Sol. De miércoles a viernes, a las 20.30. sábados, 19.00 y 22.00. Domingos, 19.00. 2.500 y 1.700 pesetas.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_