Yeltsin crea por decreto una cadena cultural de televisión que se financiará sin publicidad

Rusia contará a partir del próximo mes de noviembre con una cadena de televisión de ámbito nacional denominada Cultura y que ha sido creada por decreto presidencial. El nuevo canal estará dedicado exclusivamente a la información cultural. Ayer, el presidente Borís Yeltsin designó director de la flamante cadena a Mijaíl Shvidkoi, que hasta ahora ocupaba el cargo de viceministro de Cultura y se venía ocupando del espinoso asunto de la devolución de los tesoros artísticos que la ex Unión Soviética se llevó de la Europa occidental como trofeo de guerra.En Rusia existen hasta la fecha tres cadenas -cuatro cuando Cultura empiece sus emisiones- de cobertura nacional y numerosos canales regionales (sólo en Moscú funcionan cerca de una decena). Anteriormente existía también un canal de educación, cuyo espacio fue ocupado después por NTV, una televisión privada que pertenece al banquero VIadímir Gusinski, dueño de un pequeño imperio informativo.

Uno de los rasgos distintivos de Cultura es que no incluirá publicidad: está simplemente prohibida, según explicó Nikolái Svanidze, el presidente de Radiotelevisión Rusa, a la que el nuevo canal está subordinado administrativamente.

Cerca de 1.600 millones de pesetas costará poner en funcionamiento el nuevo canal, cuyos programas se podrán ver a partir del próximo noviembre. Aparentemente, Cultura recuperará algunos de los rasgos de la desaparecida televisión soviética, en la cual, si se deja fuera el factor ideológico y propagandístico, predominaban los programas de alto valor cultural. El gran problema es cómo abordar su financiación sin publicidad, ya que las arcas del Estado están vacías y no se puede confiar en conseguir dinero del presupuesto estatal.

El decreto presidencial por el que se crea Cultura ha sido un duro golpe para la ciudad de San Petersburgo: el Canal 5 de esa ciudad, que transmitía en las frecuencias que se han asignado ahora a Cultura, perdió el derecho a emitir a escala nacional y quedó reducido al ámbito regional. Ahora, Canal 5 se convertirá en una sociedad anónima. El Ayuntamiento se quedará con el 51% de las acciones y el 49% restante será vendido a particulares.