El Atlético vuelve al contragolpe

Nuevos jugadores, nuevo estilo y hasta nueva camiseta. Este Atlético es otro, con pocos rasgos reconocibles del modelo que le llevó hace un par de años hasta el bicampeonato (salvo en su poderío a balón parado). Y a no se escucha la cometa del séptimo de caballería, quizás porque lo impide el perfil de los futbolistas llegados. Suena ahora la música del contragolpe, muy acorde por otro lado con la historia de esta casa. Un modelo de juego que la velocidad de Lardín y Juninho, definitivamente un fenómeno, convierte en un arma letal.Antic ha retrasado al equipo unos metros, lo ha pegado más al área de Molina. Una manera de rebajar riesgos en un sistema defensivo que le había provocado últimamente unos cuantos quebraderos de cabeza. El Atlético se deja dominar, permite que el rival viva el partido en su territorio. Tampoco parece importarle recuperar la pelota más lejos del marco enemigo, ya que cualquier distancia se antoja corta para Juninho y Lardín.

Así intentó ayer el Atlético desnudar al Tenerife. Y lo consiguió bien pronto. Juninho montó una contra con celeridad, se plantó como una bala ante la defensa isleña y descubrió un hueco para que Lardín, que le acompañaba, empujara a la red. 0-1 a las primeras de cambio, con el. sello inconfundible de un brasileño que anuncia grandes cosas.

Al anfitrión no le disgustó el guión. Es un equipo el Tenerife que toma las riendas con, determinación. Le gusta el toque y el juego ofensivo y reúne calidad para asumir un juego así. Llevó el peso del choque el Tenerife y trató de disuadir al Atlético de su empeño en matarle al contragolpe aplicándose en la provocación de los fueras de juego.

Los cambios de la segunda parte favorecieron al Tenerife. Antic concedió descanso a Lardín y Víctor Fernández dio entrada a Felipe, un tipo con un sentido del pase privilegiado. El Atlético perdió velocidad y el Tenerife ganó en poder de desequilibrio. Y así, en un envío mágico de Felipe que descosió a la línea de atrás de los rojiblancos, Makaay firmó el empate. Es el holandés un definidor fiable, un punta muy bien relacionado con el gol. El Atlético fue a menos con el paso de los minutos. En parte, porque Juninho fue perdiendo presencia, aunque todas sus apariciones se contaran, eso sí, por venenosas ocasiones de gol. Y el Tenerife fue a más, probablemente porque necesitaba más que los rojiblancos llevarse el partido (el empate concedía el trofeo a los rojIblancos).

Para los rojiblancos, finalmente, el viaje a Tenerife ha resultado del todo rentable. No es sólo la conquista de un trofeo, ni la saludable sensación que ha transmitido el equipo en las dos citas disputadas en el Heliodoro. La gran noticia para el "colchonerismo" ha sido la confirmación de que con Juninho estamos ante un jugador de los grandes, de los que pueden cargar con un equipo y llevarlo hasta el dulce sabor de los títulos. ¡Ah!, y la enésima demostración de que este equipo funciona mejor y con mayor orden con Vizcaíno que con Bejbl. Juninho ya también lo sabe. Sólo queda ya que Antic también se de cuenta.