LOS QUINN LLEGAN A UN ACUERDO

El actor Anthony Quinn, de 82 años, y su esposa, lolanda, de 62, han llegado a un acuerdo de divorcio que pone fin al juicio que comenzó el pasado lunes en un tribunal de Manhattan. La que fue durante 30 años esposa de Quinn reclamaba su parte de la fortuna del actor, valorada en unos 20 millones de dólares más de 3.000 millones de pesetas). Los abogados de lolanda pedían una cantidad en metálico, más de la mitad de las casas de su marido, su valiosa colección de arte y antígüedades y otras inversiones. El acuerdo es secreto a petición de Quinn. La agria disputa finaliza un día después de que Danny Quinn, hijo de ambos declarara ante el juez que, cuando su madre le recriminaba a su padre sus múltiples infidelidades, éste la golpeaba hasta dejarle los brazos llenos de magulladuras. Danny, que también es actor, relató que las disputas conyugales solían producirse durante las comidas. "Mi madre comentaba las aventuras de mi padre y éste se irritaba y decía: 'Cállate, cierra el pico'. Después, él golpeaba la mesa, lanzaba platos o le pegaba en el brazo". Entonces, la pareja se levantaba y se encerraba en su habitación: "Oía los gritos. Cuando ella regresaba, lo hacía con los brazos llenos de moratones". Quinn, que abandonó a su mujer hace dos años para irse con su secretaria, Kathy Benvin, de 35 años, aseguró que le resultó "muy doloroso" escuchar el testimonio de su hijo.- .