"Si se repitiera la carrera buscaría otro aliado"

Una semana después del histórico acontecimiento de Atenas, Martín Fiz, de vacaciones en el sur de España, no ha alterado la valoración moral de la carrera que supuso el polémico triunfo de Abel Antón, pero ha extraído alguna conclusión definitiva: "Si se repitiera la prueba, tendría que buscarme un aliado entre los brasileños o incluso en Fabián Roncero, para aligerar el ritmo sin el desgaste personal que me supuso ir tirando durante muchos kilómetros".Esta reflexión no significa que el atleta alavés renuncie a la estrategia empleada en Atenas, cuando rompió la carrera, antes de sus previsiones, aun a costa de llevarse a Abel Antón a sus espaldas. "Yo me sentía fuerte e hice lo que tenía que hacer. Otra cosa es que, visto el desarrollo de la misma y el desenlace final, si se repitiera tendría que buscarme un aliado como el brasileño Da Silva o el español Fabián Roncero, que es muy joven, con mucho pundonor y que, si hubiera tenido un poco de madurez, quizá hubiera hecho podio en, los Campeonatos del Mundo. Pero no guardo rencor alguno a Abel Antón. Era y es mi amigo, antes y ahora".

Martín Fiz se siente como el ganador moral de la carrera. "Al menos, es lo que me dice la gente aquí cuando me reconoce por la calle, y eso me tranquiliza y anima", y asegura que, "si Abel Antón hubiera corrido de otra forma, quizá hubiera reforzado su imagen ante la gente, pero la carrera fue así y no hay que ponerle peros".

Sin embargo, el subcampeón mundial no olvida que, "de haberse producido con un francés o un inglés detrás de mí, la opinión de la gente sería muy distinta de la actual". Quizá por ello no se le ocurrió llevar a efecto la estrategia de competir directamente con su compañero y compatriota Abel Antón. "Durante la carrera no lo pensé en ningún momento. Confiaba en mis fuerzas. Otra cosa es que, vista la situación, ahora nos demos cuenta de que la carrera pudiera haber sido de otra manera".

La reflexión de Martín Fiz se muestra equidistante entre las distintas polémicas surgidas en tomo a dicha prueba. Algunos atletas (como Fermín Cacho) han defendido la actuación de ambos, en la convicción de que el atletismo es un deporte individual, lo que avalaría tanto la actitud de Abel Antón como la estrategia que sugiere Martín Fiz, en una hipotética reedición de la carrera, para conseguir un triunfo legítimo. Otras voces han remarcado el carácter de equipo que representaban. los españoles.

Martín Fiz afirma que inicialmente sólo pensó en asegurar alguna medalla y, si acaso, echa en falta una actitud similar de Abel Antón; en definitiva, una ayuda para garantizar el éxito global y disputarse el triunfo definitivo al final. "Pero él quiso hacer su carrera y hay que respetar su actitud".

En plena polémica deportiva, Martín Fiz ha vivido una nueva insinuación de doping, según se afirmaba en el periódico deportivo francés L'Équipe, sugiriendo el tratamiento con EPO de los dos atletas españoles triunfantes en Atenas.

"No le doy ningún tipo de valor a esas afirmaciones y ya estoy curado de espanto", asegura Martín Fiz. "Lo único cierto es que, cuando los atletas españoles hacemos algo positivo, siempre hay alguien que nos acusa de alguna ilegalidad y, cuando fallamos, nos ponen a parir. En definitiva, se trata de minimizar nuestras conquistas". Para Martín Fiz, esta segunda entrega de las acusaciones a los atletas entrenados por Sabino Padilla "es un ejemplo más del chovinismo francés para ocultar su mal papel en estos campeonatos".