Gotti y Cipollini, vuelos diferentes

Berzin, Gotti, Cipollini ... Algunos grandes nombres hicieron ayer las malestas. Todos , oficialmente, por culpa de las caídas. La retirada del ruso responde a una fractura de clavícula producida en la etapa del viernes, camino de Marennes; la del ganador del Giro, a un golpe de conejo con efectos retroactivos, y la del rey de los sprints... Muchos mal pensados preguntaron ingenuamente la víspera: ¿Qué aeropuerto tiene mejor combinación, Burdeos o Pau? Pau sólo ofrece vuelos nacionales. Sin embargo, el, comunicado del equipo Saeco habla de una fuerte contusión en el muslo derecho. Gotti y Cipollini, compañeros de equipo, viajaron en diferentes vuelos. El escalador se fue por la mañana, vía París; el sprinter prefirió hacer tarde en Burdeos y viajar por la noche.La historia de Gotti es curiosa. El escalador del Saeco fue uno de los perjudicados en la caída de la primera etapa. Sufrió un golpe sin importancia en la zona lumbar, pero víctima del efecto golpe de conejo, repercutió con violencia en la zona cervical, y le produjo un pinzamiento entre la segunda y tercera vértebra. Lo que al principio eran ligeras molestias, se convirtieron con el paso de los días en una tortura. Gotti no podía ni agacharse sobre el manillar para rodar en llano, ni ponerse de pie sobre la bicicleta. Anoche durmió con un collarín rígido, pero ni por ésas. Los médicos, evaluando el peligro de una artrosis, le han hecho abandonar y le han ordenado reposo absoluto. Es muy poco probable que esté a punto para la Vuelta.

Quien sí estará en la ronda española para lucir su culotte amarillo será Cipollini. El abandono prematuro en el Tour le deja sin argumentos ante sus patrones. Sin embargo, antes de irse, trató de convencer directamente al público francés de que no se trataba de una retirada premeditada. "Os tenía reservada una sorpresa", dijo el hombre espectáculo de las llegadas. "Para el 14 de julio [fiesta nacional francesa] tenía preparado un culotte tricolor, rojo, blanco y azul, los colores de vuestra bandera y también una blcicleta". Tuviera preparado o no el golpe de efecto, no era el mejor día para apreciarlo: mañana, 14 de julio, es el primer día de los Pirineos. Se supone que Cipollini viajaría en el autobús de los retrasados.