Almunia se desplaza a Valencia para intentar la paz en el congreso socialista

La violencia del enfrentamiento entre lermistas, y renovadores en el seno de la federación socialista valenciana, la segunda en importancia del Estado tras la andaluza, provocó el desplazamiento a Valencia, a última hora de ayer, del nuevo secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, que se encontraba en el congreso de los socialistas asturianos. Almunia intentará apaciguar los ánimos y buscar una salida de consenso.

Cenó con Ciprià Ciscar, defensor de las tesis de Joan Lerma, y tenía previsto entrevistarse después con Joan Romero, que cabeza de la lista renovadora. Para evitar la ruptura, anoche se estudiaba si proponer una gestora tutelada desde Madrid hasta un próximo congreso o alcanzar una sola lista de integración. En esa lista, Romero, como cabeza de la renovación, ocuparía un puesto clave, y dejaría fuera a los miembros más significados de los aparatos de ambos sectores: lermistas y renovadores.Las divergencias entre ambos sectores se hicieron patentes a lo largo de todo el día. Desde el sector renovador se denunciaba el bloqueo de todo posible gesto hacia la integración de parte de los lermistas. Poco antes de las cinco de la tarde, Romero, aspirante renovador, intentó un golpe de efecto con intención de desbloquear la situación: "Voy a proponer al presidente de la mesa del congreso que someta al pleno los nombres de los candidatos de los sectores para que sean los delegados quien es determinen quién tiene el apoyo para formar una propuesta de consenso" .

Romero ofreció así unas elecciones primarias entre los delegados al congreso para le gitimar al cabeza de lista ante las reiteradas negativas del sector lermista a consentir la integración de sus activos en la lista renovadora. El candidato renovador dejó bien claro que sólo los delegados le forzarían a renunciar a sus aspiraciones, una exigencia que los lermistas han planteado como principio básico de cualquier intento de aproximación. "Sólo inclinaré la cabeza ante los delegados y delegadas", comentó Romero.Cipriá Ciscar , acogió la sugerencia de Romero con. buena disposición: "La propuesta me parece muy razonable y la apoyo totalmente".

Poco después, Antonio Moreno, candidato lermista, amenazó con impugnar el congreso si la propuesta de los renovadores llegaba a plantearse ante el plenario del congreso. "Romero sugiere celebrar unas mal llamadas primarias que, nos parecen la propuesta de un jugador de ventaja" clamó Moreno.

"No aceptaremos ese engaño. "Unas primarias suponen someter el proceso de elección de secretario general a los, 4.000 militantes del partido, no a los delegados, que no sabían que venían a eso", añadió. Romero retiró su propuesta de elecciones primarias a primera hora de la noche, antes de que trascendiera la llegada de Almunia al congreso.