Almunia: "No admito que Anguita me diga con quién puedo hablar"

El PSOE se dirigirá sin apreturas, pero sin perder tiempo, a los movimientos sociales, a las plataformas de defensa de la enseñanza y la sanidad públicas, a los sindicatos, a Izquierda Unida y, también, al Partido Democrático de la Nueva Izquierda. "No ad mito que Julio Anguita me diga con quién puedo hablar", dijo ayer el nuevo secretario general socialista, Joaquín Almunia, en respuesta a la advertencia del coordinador general de IU de que él y su mayoría son los interlocutores del PSOE y no los disidentes encabezados por Diego López Garrido y Cristina Almeida.Las posibilidades de que el PSOE e IU mantengan unas relaciones más armónicas parece difícil. Además, como un mazazo ha caído entre los socialistas que Anguita afirme que el apellido de Felipe González empieza por X, adjudicándole una vez más la autoría de la creación de los GAL.

Calumnia e injuria

"No me gusta que calumnien e injurien al anterior secretario general. Pero, a pesar de eso, vamos a hacer a Izquierda Unida una oferta de diálogo". Así se manifestó Almunia después de la reunión de ayer de su ejecutiva, en la que se acordó enviar de inmediato misivas a toda fuerza social y política interesada en hablar de políticas progresistas."No me gusta que me pongan condiciones sobre con quiénes debo hablar porque no las admito". Almunia dio por supuesto que "Anguita tampoco admitiría que se las pusieran".

Luego, por la tarde, Almunia empezó a estudiar el listado de fuerzas sociales y políticas a las que se quiere presentar como promotor de una plataforma, primero de ideas, que aglutine a medio plazo a todas las fuerzas progresistas. "Nuestra responsabilidad es convertir la mayoría social de progreso en una mayoría política progresista", dijo.

Lo previsto es que esta mañana salgan de la madrileña calle Ferraz, de la sede federal del PSOE, una carta para Anguita y otra para López Garrido, secretario general del PDNI.

Por otro lado, Almunia acogió de manera templada las observaciones que sobre él ha hecho el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, quien le percibe como un furibundo "antinacionalista". "No sé en que se basa para expresarse de esa manera tan abrupta. Nunca he sido nacionalista, es verdad, y a mi edad no creo que vaya a cambiar, aunque no soy un obseso antinacionalista y siempre he querido la integración de los nacionalistas en un proyecto común".

Durante esta semana el secretario de Organización, Ciprià Ciscar, perfilará las funciones de cada miembro de la ejecutiva. Mientras tanto, Almunia confía en hablar en los próximos días con el ex vicesecretario general, Alfonso Guerra, para saber si acepta presidir la Fundación Pablo Iglesias. Los servicios jurídicos del PSOE elaboran los estatutos de la Fundación que presidirá González.