"Estoy en la ejecutiva; el futuro empieza hoy, pero no acaba mañana"

Ha saboreado por unos momentos la miel de oir su nombre como candidato a secretario general. Y cree que podría ser un buen portavoz parlamentario, aunque tal vez no lo sea. Se consuela pensando que quizá no sea aún su hora. Pero en un partido no basta el apoyo de las bases si no se cuenta también con la confianza de sus dirigentes.Pregunta. Al terminar el congreso, algunos asistentes se le han acercado para decirle que usted tenía que ser el secretario general del PSOE. A quienes piensan eso, ¿qué les dice?

Respuesta. Les digo gracias, por la confianza y el afecto que implican. Y, después, que tenemos un secretario general con el que hay que colaborar con plena lealtad y disponibilidad.

P. Esa disponibilidad ¿incluye la aspiración de ser el nuevo portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados?

R. No me lo había planteado, aunque muchos compañeros me lo sugirieron ayer por la mañana. Pero ésa es una decisión que les corresponde tomar a los órganos del partido.

P. La alegría de haber entrado en la ejecutiva, ¿queda algo empañada por no haber recibido la responsabilidad de dirigir un área concreta?

R. Para todo militante socialista formar parte de la dirección del partido es un honor y una responsabilidad importante.

P. ¿Se siente usted con más apoyos de los que ha recibido el conjunto de la ejecutiva?

R. No tengo más apoyos que los expresados en los votos.

P. Pero usted ha recibido más aplausos que votos. En la clausura, recibió una ovación, con muchos delegados puestos en pie.

R. Pues sí, y agradezco a todos los delegados las muestras de simpatía y el apoyo que me han mostrado durante el congreso. Quise propiciar la mayor participación posible de los delegados en la elección del secretario general, de forma que no se tuvieran que limitar a refrendar una única opción. En el Partit dels Socialistes de Catalunya hay una cultura de participación más directa de los delegados en la elección de sus dirigentes, y espero que en el próximo congreso del PSOE se avance más en esa dirección.

P. ¿Usted llegó a presentar su candidatura para secretario general o su candidatura fue esgrimida para disuadir a Almunia de que vetara en la ejecutiva a los líderes regionales?

R. No hubo presentación formal de mi candidatura. Aunque era evidente que había un estado de opinión entre los delegados que consideraba mi candidatura como una de las posibles, y por eso fui incluido, con el apoyo del PSC, en el proceso de consultas.

P. Hay quien ha dicho que usted ha sido el tapado de los guerristas.

R. Es difícil que a mí se me pueda considerar el tapado de nadie o que se me pueda calificar de guerrista. Es posible que mi candidatura hubiera recibido apoyos de ese sector, como de otros. Por lo demás, todos los delegados del congreso son igualmente representativos de la voluntad del partido.

P. ¿Echa a alguien de menos en la nueva ejecutiva?

R. Me hubiera gustado que estuviera Juan Carlos Rodríguez Ibarra, por ejemplo.

P. La renovación desencadenada con la renuncia de Felipe González; ¿debe tener eco, según usted, en los liderazgos regionales?

R. El congreso federal marca la dinámica del partido. No es casualidad que los estatutos del partido obliguen a renovar los órganos de dirección de las federaciones tras el congreso federal.

P. Esa propuesta, dirigida a las fuerzas de izquierda, para hacer causa común, sin casa común...

R. Me ha parecido una excelente forma de expresar la necesidad de agrupar a las distintas fuerzas de izquierda.

P. Y ¿qué va a hacer que en esta ocasión se materialice ese deseo formulado ya en otras ocasiones?

R. Es muy significativo que el nuevo secretario general haya clausurado el congreso con una referencia como esa, que señala un objetivo al que pienso contribuir con toda mi fuerza. Un 2% de votos desplazado de Izquierda Unida al PSOE nos hace ganar o perder unas elecciones.

P. ¿Con qué capital sale el PSOE de este congreso para hacer frente al PP que no tuviera el viernes pasado, cuando comenzó el congreso?

R. La sociedad nos pedía renovación. Hemos demostrado que somos capaces de hacerla, empezando por lo más arriba, y la sustitución de Felipe González se ha hecho en 48 horas, sin traumas. Felipe González ha dado un ejemplo que refuerza aún más su liderazgo moral. Toda renovación en las personas produce una nueva dinámica y un mayor impulso.

P. Personalmente, ¿siente que a usted se le ha pasado una oportunidad?

R. Estoy en la ejecutiva; el futuro empieza hoy pero no acaba mañana.