"El antimadridismo se te pega"

Para el Atlético la victoria no tiene beneficio clasificatorio alguno. Por eso para implicarse en el derby necesita agarrarse a cuestiones más personales. Por ejemplo, al antimadridismo, un rasgo rojiblanco muy arraigado. Los jugadores, sin tanta pasión como los aficionados, empiezan a reconocer abiertamente como suya esta característica. "Los futbolistas no somos forofos", afirmó ayer Molina, "somos profesionales. Pero lo cierto es que estando aquí algo de antimadridismo sí que se te pega".Pero el que con más frecuencia pregona su animadversión deportiva hacia el Madrid es Jesús Gil, el dueño del club. Esta vez, dicha "enfermedad", como él la bautiza, le ha costado dinero. Se acercó ayer al entrenamiento del equipo y se reunió con la plantilla para recordarle la importancia que para la institución rojiblanca tienen las victorias sobre el vecino. Los futbolistas aprovecharon la ocasión para obtener un incentivo económico extra de su jefe. "Tendría que haberme quedado en casa", comentó resignado Gil tras la charla con los jugadores. "Estos niños son la leche. Los muy cabrones notan mi antimadridismo y me sacan cosas que no querría".

Añadió Gil que tiene la sensación de que sus jugadores no recibirán más dinero extra que el suyo por un triunfo ante el Madrid. "Gaspart [vicepresidente del Barcelona] debe estar lesionado, o su emisario está escayolado. Para el partido de mañana sólo veo el dinero que yo les voy a dar. Son mis vicios: No tengo queridas, ni lujos especiales, así que me gasto el dinero con mis jugadores".

Radomir Antic también posee su cuota de antimadrismo, pero no hizo gala de ella. Sí expresó sus deseos de victoria, por la que peleará "sin excusas" y a la que calificó como "el mejor regalo posible para ofrecer a la hinchada". El recuerdo cercano de otros derbies ha avisado al preparador rojiblanco de un detalle inquietante: la frecuencia con la que sus jugadores se marchan a la ducha antes de tiempo, expulsados. Por eso, el técnico les ha advertido con insistencia sobre la necesidad de "controlarse el genio". Antic se reconfortó por la baja de Roberto Carlos, al que elevó a la condición de Jordan del fútbol.

El objetivo atlético es claro: evitar el alirón del vecino.