_
_
_
_
_

Malone recupera su crédito

Utah derrotó a Chicago y recorta distancias en la final de la NBA

Karl Malone recuperó parte del crédito perdido y la final de la NBA cobra aliento. Sobreponiéndose a dos deficientes actuaciones, unas cuantas críticas y la duda generalizada Sobre su capacidad de enfrentarse a Jordan con garantías, Malone firmó una actuación espléndida, plena de poderío y desde luego más acorde con su categoría como jugador que lo que había mostrado en Chicago. Incondicional y ruidosamente apoyado por su público, Malone reivindicó su galardón de MVP a través de una exhibición de poderío que le acó de las catacumbas, de dejando claro que no está dispuesto por ahora a arrojar la toalla. "Es tiempo para que los chicos grandes den un paso adelante y seamos un poco más duros", dijo Malone al acabar el encuentro. Y a fe que lo fueron. Apoyado por el pivot reserva Greg Foster, que hizo el partido de su vida anotando 17 puntos saliendo del banquillo, los Jazz construyeron su primer triunfo sobre un claro dominio en el juego interior. Sus hombres altos lograron 58 puntos por 20 los de Chicago. En rebotes la superioridad se tradujo en 12 capturas de diferencia (47 a 35 para los Jazz). "Foster y Malone realizaron un gran trabajo", comentó Phil Jackson, entrenador de los Bulls, "hicieron las cosas que les convierte en un gran equipo".

Los Bulls hicieron todo lo posible para ahondar en las dudas existenciales de los Jazz. Salieron con la intención de intimidarles a través de tres triples, dos de Jordan y uno de Pippen, pero Malone era otro Malone. Era el de casi siempre. Nueve puntos consecutivos suyos contrarrestaron las intenciones de la pareja estelar de Chicago (2015, minuto 8 del primer cuarto). Desde ese momento Utah no perdió en ningún momento la cara al partido, llegando incluso a disfrutar de una ventaja espectacular, tratándose de los Bulls, (53-35, minuto 9 del segundo cuarto). "Llevo con él 12 años y sé que siempre se recupera", dijo Jerry Sloan, técnico de Utah refiriéndose a Malone. "Estuvo emocionalmente involucrado en el partido desde el comienzo, y para nosotros es muy importante todo lo que él hace".

La ventaja aún fue más lejos cuando después de un machaque de Russell parecía que el Utah Center iba a estallar (75-51, minuto 6 del tercer cuarto). 24 puntos son muchos puntos, salvo que estén enfrente Jordan, Pippen y unos Bulls con el traje de faena defensiva. Toda la euforia se fue apagando a medida que los Jazz erraban un tiro tras otro, hasta completar una horríble serie de una canasta en trece intentos.

El susto mayúsculo llegó a Utah cuando un triple de Jordan y otro de Pippen resucitaron fantasmas (90-83, 2.49 por jugar). "Con muchos puntos de ventaja nos pusimos a jugar de forma conservadora", explicó Sloan. "Les dijimos que siguiesen jugando para ganar, pero lo que ocurrió fue que en esos momentos jugábamos para no perder".

La sangre no llegó al río, y Malone puso la guinda de su excelsa noche (37 puntos, 10 rebotes). La final sobrevive con él. La ventaja permanece del lado de Jordan y sus Bulls, pero el cartero está de nuevo repartiendo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_