El Athletic se acerca a la UEFA
Dos goles en diez minutos sentenciaron un resultado que complica la vida al Celta
El partido que disputaron Celta y Athletic en Balaídos fue todo un símbolo de cómo dos equipos que cuentan, al menos en apariencia, con plantillas de similar potencial pueden cerrar un ejercicio en situaciones tan dispares. Mientras a los locales se quedan dos finales a cara de perro para huir de la promoción, los leones han dado un paso casi definitivo en su objetivo de jugar la Copa de la UEFA la próxima temporada.De salida el planteamiento de Luis Fernández y la actitud de sus jugadores fueron encomiables en un equipo que juega fuera de casa en la Liga española. A diferencia de otros visitantes, los vizcaínos nunca dejaron de pelear por el dominio territorial y la posesión del balón y en ningún caso especularon con la pelota a la espera de un contragolpe. Sin embargo, el ánimo decido de los visitantes no se tradujo en garantías reales de gol. En primer lugar, el Celta, desacostumbrado quizá a vérselas con equipos tan desinhibidos, parecía aturdido. Confiaba su bagaje ofensivo en los balones cruzados de Del Solar y Mazinho a los gaseosos Mostovoi y Javi González, quienes francamente no tenían su día. En cuanto al Athletic, su compacto juego de medio campo se evaporaba cuando se acercaba al área contraria donde Ziganda permanecía esposado por Salinas y Etxeberría estaba muy volcado en la banda derecha.
Esta situación de bloqueo sin una sola ocasión merecedora de mención, se rompió en el minuto 20 de la segunda parte cuando, cómo no, el palomero Ziganda cazó un centro de Etxeberría. 10 minutos después el propio Etxeberría le echó el candado al partido cuando finiquitó un pase de la muerte servido por Guerrero, tras una inteligente jugada de Urzaiz. Este jugador pudo redondear el resultado si en un uno contra uno frente a Diezma el portero céltico no hubiera estado tan rápido.
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