Jordan quiere seguir otro año

La gran pregunta sobre los Chicago Bulls este final de temporada no es tanto si serán capaces de lograr su quinto anillo de la, NBA en siete años sino si- Michael Jordan continuara un ano mas. Y éste habló ayer."Quiero jugar un año más. Eso no significa que vaya a jugar. Quiero jugar y espero que las cosas salgan como deseo". Quizás embargado por la aplastante derrota que los Bulls están infligiendo a Miami -3-0 en la final a siete de la Conferencia Esté de la NBA-, la gran estrella del baloncesto mundial empezó a despejar dudas sobre su futuro. Un porvenir que está ligado a las posibilidades de los Bulls para seguir siendo un equipo ganador. "Me gusta jugar al baloncesto, es así de sencillo", dijo. "Aún disfruto haciendo esto, pero creo que lo principal es ver adónde nos lleva este proyecto y tomar la decisión después. No soy uno al que le guste luchar por objetivos que, ya ha conseguido y en cierta forma lo he sido, pero hay algunas cosas que me atraen aun, como lograr el quinto anillo o, por qué no, el sexto".

Actualmente Jordan está negociando la renovación con el presidente de los, Bulls, Jerry Reinsdorf. El pasado verano firmó por un año por más de 30 millones de dólares (unos 4.300 millones de pesetas) y al término de esta temporada volverá a ser agente libre.

Lo más probable, sin embargo, es que si sigue renueve con los Bulls ya que los clubes pueden renovar a sus propios agentes libres saltándose el límite, salarial. Su decisión, además, es vital para la continuidad del actual esqueleto de los Bulls. El entrenador, Phil Jackson, está siendo cortejado por Orlando y Scottie Pippen se convertirá en agente libre en el momento en que su cotización está más alta. Jordan quiere que sigan en Chicago de la misma forma en que está harto de las extravagancias de Dennis Rodman. Así que, decida lo que decida, el futuro dé los Bulls está en su mano.

Otro equipo que iba de paseo, el Utah Jazz, ha visto cómo se le han complicado las cosas. El jubilado Eddie Jóhnson -un suplente de 38 años- fue vital de nuevo para los Houston Rockets en la final de la Conferencia Oeste frente a Utah Jazz. Un triple de Johnson sobre la bocina dio la victoria a los texanos en el cuarto partido (95-92) con lo que igualan a dos la serie al mejor de siete partidos.

Con empate a 92, Utah dispuso de cuatro oportunidades para encestar en su última posesión, pero Houston capturó finalmente el rebote a falta de 6,7 segundos. Después de un tiempo muerto, los Houston se la pasaron en la zona a Clyde Drexler, quien, al estar marcado por dos jugadores, se vio obligado a pasar. Johnson cogió el balón dos metros por detrás de la línea de tres puntos a menos de un segundo para el final. Todavía estaba el balón camino de la canasta cuando sonó la bocina.

"En esa situación se trataba de un lanzamiento sin presión", dijo un rebosante de modestia Johnson, que en el tercer partido anotó 31 puntos. "Si no hubiera entrado habríamos jugado la prórroga". Pero luego admitió: "Nunca había lanzado un tiro tan grande en mi vida".