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TENIS TORNEO DE ROLAND GARROS

Lesiones e incógnitas abren el torneo

Nadie se atreve a despejar incógnitas antes del comienzo del Roland Garros. Las lesiones y las incertidumbres convierten el torneo en uno de los más abiertos de los últimos años. En París no hay un favorito claro, no hay un jugador de los mejor clasificados del mundo que no arrastre lesiones o que no haya debido retirarse por culpa de los problemas físicos. Nadie está libre de sospecha en este sentido: incluso el irreductible Thomas Muster, intocable los últimos años en tierra, está cayeno de su pedestal.Pete Sampras, el número uno del nundo, aparece en París con la ilusión e aprobar su única signatura pendien. Nunca ha pasao de las semifinales este Grand Slam. no parece éste el mejor año para que logre. Su temporada comenzó con a adjudicación del Open de Australia, al que siguió una lesión de muñeca. Se recuperó, pero la se nana pasada tuvo que retirarse de la Copa de las Naciones en Düsselorf con problemas en la ingle. Tampoco el actual campeón, eso Yevgueni Kafelnikov, está en mejor momento. Una fractura un dedo de la mano derecha le mantuvo tres meses alejado de] rcuito. Y aún se encuentra en fase de rehabilitación.

Andre Agassi, Boris Becker, Michael Stich, Thomas Enquist y Todd Martin ni siquiera tomarán a salida. Todos ellos denunciaron lesiones que les impedían disputar el torneo. Becker mantiene vivo el recuerdo que le dejó el rumano Adrian Voinea cuando le eliminó en la tercera ronda de 1995. Desde entonces no participa. Agassi parece más preocupado por hacer feliz a su flamante esposa, la actriz Brooke Shields, que por recuperar su tenis.

El panorama no mejora en el cuadro femenino. Martina Hingis, campeona en Australia y número uno mundial, llega a Roland Garros tras un mes sin jugar. La suiza, de 16 años, sufrió una caída de su caballo y pudo restablecerse de su lesión (rotura de ligamentos de la rodilla izquierda) gracias a una artroscopia reparadora. Su estado de forma es una auténtica incógita. Steffi Graf, la número dos, acusa aún su largo retiro el circuito (desde el mes de febrero). Monica Seles, la: tercera, arrastra una factura de un dedo, dolores en la espala, bronquitis crónicas y la preocupación que le produce cáncer avanzado que sufre su padre. A ello hay que sumar el mal momento de Arantxa y de Conchita.

El panorama resulta desolador para algunos aficionados, pero es alentador para los jugadores secundarios que aspiran al triunfo. Las lesiones y las incertidumbres les abren las puertas. Puede ser una situación favorable a las aspiraciones de los españoles. Pero nadie olvida que Sampras salvó una bola de partido ante Corretja en el Open de Estados Unidos el año pasado entre vómitos y casi deshidratado y ganó el torneo.

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