Capello y su déficit
El Madrid, que había hecho costumbre de las remontadas, se ha atascado en las dos últimas salidas, en el Camp Nou y San Mamés. No le faltó carácter y deseo en ninguna de las dos ocasiones. Su problema fue estrictamente futbolístico. El Madrid es un equipo predecible que se ha convertido en víctima de su juego. Descansar en los pelotazos del lateral Panucci y saltarse el medio campo es una forma de reducir la sorpresa.Se ha valorado mucho la capacidad de reacción del Madrid. Ha levantado el resultado en 13 de los 16 partidos que ha comenzado con una resultado desfavorable. Eso se ha denominado orgullo y carácter. Pero hay otra lectura, una que abre dudas sobre Capello. El Madrid ha recibido el primer gol del partido en 16 ocasiones, es decir, el 41% de los que ha disputado. Eso no puede atribuirse al azar. Es una frecuencia excesiva. Podría deducirse perfectamente que el partido que prepara el entrenador no funciona y que el equipo tiene que luchar demasiadas veces contra ese déficit.
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