La oposición del Sevilla da un golpe de mano y logra la presidencia

Un golpe de mano de la oposición del Sevilla le dio esta madrugada la presidencia del club. Los errores de los dos máximos accionistas -José María González de Caldas y Francisco Escobar- y la hábilidad de uno de sus principales rivales -José María del Nido- se sumaron para que la junta extraordinaria acabase con un. resultado por el que nadie hubiera apostado 24 horas antes. Tras más de seis horas de tensión, Rafael Carrión fue elegido nuevo presidente al frente de un Consejo de Administración de 13 miembros en el que se sentarán dos representantes de sociedades de De Caldas. De Caldas y Escobar cometieron un grave error para sus intereses, que les terminó costando la dirección del club: enviar en su representación a una persona que no pudo resistir el acoso de los opositores. La clave de la junta se produjo antes incluso de que se eligiera su mesa presidencial. Escobar, el principal accionista, con 225 millones de pesetas en títulos, y que el miércoles había pactado con De Caldas repartirse el poder, mandó en su nombre a un, veterano socio sevillista: Juan Palma.

Al poco de comenzar la junta, y en medio de una enorme bronca, José María del Nido, libros en la mano, demostraba que Palma representaba dos veces las acciones de Escobar.

Del Nido amenazó a Palma con una querella por falsedad documental y pidió que se votase la nulidad de estas acciones. La mesa comenzó a citar por su nombre a los accionistas para determinar quién apoyaba a Del Nido. Cuando le llegó el turno a Palma, dijo sí cuando debería haber dicho no. "Me he equivocado", se excusó Palma ante el notario.

En ese momento, Del Nido se percató de que Palma había entrado en la sala con un escolta armado. Ese fue el final de las pocas posibilidades que aún podían tener De Caldas y Escobar. En medio de una bronca descomunal, la policía expulsó al escolta. La oposición ya había ganado.

Los rivales de De Caldas pactaron con Miguel López Benjumea, consejero elegido por aquél, el espacio que le iban a dejar en el nuevo Consejo de Administración: dos representantes para el hasta ayer presidente, otros 11 para la nueva mayoría.