El presidente portugués pido que se aclare la bacanal

La preocupación por el escándalo de sexo y drogas que envuelve estos días a la selección portuguesa de fútbol ha llegado hasta el mismísimo Jorge Sampaio. El presidente de Portugal pidió ayer a las autoridades deportivas y judiciales de su país que hagan una "investigación profunda" sobre la orgía con prostitutas en 1995 de algunos futbolistas del equipo nacional celebrada antes de un partido.Sampaio, seguidor confeso del Sporting de Lisboa, declaró, a su llegada a la capital portuguesa tras un viaje por Egipto y Mozambique, su preocupación por las noticias publicadas sobre el caso el pasado viernes en la cadena de televisión SIC. "Es necesario que se aclaren los hechos", comentó, "y que se saquen las debidas consecuencias". "Lo que está claro", añadió Sampaio, "es que no es posible continuar así, entre constantes sospechas que comprometen la credibilidad del fútbol portugués".

Según el testimonio de una prostituta brasileña, el 12 de noviembre de 1995, la selección portuguesa, a través del técnico Joaquim Teixeira, contrató sus servicios y los de otras cuatro colegas para "calmar" a los jugadores. La fiesta incluyó sexo, drogas, alcohol y, finalmente, violencia: dos de las invitadas, siempre según la versión de la brasileña, fueron agredidas por Secretario y acabaron en un hospital. El jugador del Madrid ha negado las acusaciones: "Cualquiera que me conozca sabe que soy incapaz de hacer algo parecido a lo que me imputan".

La Federación Portuguesa de Fútbol, el Sindicato de Futbolistas y el Oporto han negado los hechos y han presentado demandas judiciales contra la cadena televisiva que difundió la noticia. SIC también ha recibido críticas de distintas figuras públicas por "su falta do rigor y sensacionalismo".