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Entrevista:

"Sólo me falta conocer el escenario del Infanta Isabel"

"El sentido de la vida es vivirla. El sentido del teatro es hacerse preguntas", comenta Manuel Galiana. Los dos principios se dan por igual en El visitante, de Eric-Enimanuel Schmitt, cuatro veces Premio Moliére, traducida y representada en 35 países y, por primera vez, ahora en Madrid. Desde el teatro Albéniz, el mismísimo Freud, brillantemente interpretado por Manuel Galiana (nacido en Madrid y "actualmente con 82 años, que es la edad de mi personaje en la obra") habla consigo mismo o con su inconsciente o con las voces de su interior, o con el mismo Dios (Luis Merlo)... El científico, que siempre pensó que "nada hay arriba, todo está abajo" (La soledad del príncipe), a un año de morir de cáncer de garganta pregunta por el después. Busca, sufre, duda y se balancea en un columpio que va del misterio al enigma. Por lo demás, en el programa de la cartelera de teatro que dan al entrar se recuerda en su contraportada que, según un estudio realizado en Suecia, ir con frecuencia al teatro, a los museos, al cine y la lectura alargan la vida. Pero vayamos al asunto.Pregunta. ¿Hay algo en Freud que haya descubierto con El visitante?

Respuesta. Cuando leí el texto me gustó mucho. Coincido con su rebeldía. Realmente, la gran faena de la vida es la muerte.

P. Pero usted ya se ha muerto muchas veces en el teatro...

R. ¡En mi vida de actorl Pero no, por lo demás no estoy yo por la faena.

P. ¿Quién tiene más fe, el que duda o el que no duda?

R. No conozco a nadie que no dude ni tenga miedo. Me gustaría pensar que hay algo más, que mi energía estará en otro sitio.

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P. ¿En otro sitio en el que también haya teatro?

R. Lo que hace falta es público. A la gente no le importa lo que se gasta en otras cosas, pero en el teatro... Creo que el asunto del público se empezó a estropear con el invento de los días del 50% de descuento. Yo creo que esta fórmula implicaba desvalorizar el teatro.

P. Usted es un hombre de teatro. ¿Le queda algún escenario teatral por conocer en Madrid?

R. ¡Sólo el teatro Infanta Isabel!

P. Por cierto, se dice hombre de teatro o galán de cine, pero nunca galán de teatro u hombre de cine ¿Qué pasa, es que hay que ser muy hombre para defender las tablas?

R. ¡Uy! (risas). Lo que hace falta es más cantidad de actores. El escenario es, verdaderamente, un agujero inmenso.

P. Cuénteme un sueño, Sigmund Freud.

R. Hasta con una cabezada soy capaz de soñar, pero nunca lo recuerdo. Un sueño, ya despierto... De esos sí tengo muchos sueños.

El visitante. Teatro Fígaro. Calle Doctor Cortezo, 5. Teléfono 369 49 53. Martes, miércoles y jueves, a las 19.30 horas; viernes y sábado, a las 19.30 y a las 22.45 horas; domingos, a las 17 y a las 19.30. Entradas: de 2.000 a 3.000 pesetas. Miércoles y domingo, a las 17 horas, precios reducidos.

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