Advertencia a la cadena britanica ITV por la baja calidad de sus contenidos

"Ya está bien de tanta basura", clama el informe anual (1996) de la Comisión Independiente para la Televisión que otorga, en el Reino Unido, las licencias de emisión de las cadenas comerciales. Según dicho órgano regulador, Independent Televisión (ITV), la más criticada, ofrece demasiados culebrones y series dramáticas en detrimento de documentales y programas infantiles y artísticos. De no corregirse, puede ser multada o incluso ver retirados sus permisos. "Tonterías. Estamos en una era competitiva y la Comisión parece ignorarlo", ha replicado Nick Elliott, supervisor de la producción dramática de ITV.Teleseries como Coronation street y Emmerdale, que retratan la relación vecinal, y el policiaco The bill, con sus agentes, comisarías y detectives, atraen a 35 millones de telespectadores, la mejor tarjeta de visita para la cadena según sus directivos. Servirles tan uniforme dieta visual, no obstante, ha reducido el tiempo dedicado en 1996 a la comedia, la cultura y los programas de actualidad.

"Hay muchos y buenos espacios, pero las series dramáticas de factura propia e incontables capítulos acaparan los horarios", lamenta Peter Rogers, director ejecutivo de la Comisión.

Fórmula del culebrón

El informe recuerda que ITV aseguró libremente en su solicitud de licencia que prestaría, atención a esos tres campos ahora relegados. Incluso subraya en sus conclusiones que la fórmula del culebrón no siempre da resultado. "A pesar de apoyarse en ella ITV ha perdido audiencia en conjunto. La BBC y Channel 4, por su parte, han mantenido o mejorado su posición".

Nada más lejos de la realidad para los directivos de ITV, que recuerdan los nuevos espacios que producen sin cesar. "¿Por qué no le llaman la atención a Channel 5 [la nueva cadena privada] con sus películas viejas y a diario?", ha preguntado con cierta ironía Nick Elliott.

Channel 4, la otra emisora comercial analizada, fue felicitada por el conjunto de su trabajo. Repite demasiado, eso sí, programas ya vistos por el público. El informe anual de la Comisión Independiente evalúa la calidad y cantidad de la producción televisiva británica ajena a la BBC. Incluye un pequeño grupo de telespectadores entre sus miembros, quienes aportan opiniones al equipo de expertos encargado del redactado final.