El Betis pide paso

El Barcelona se salvó por lo pelos en Logroño. Por los pelos y por un error de Aizkorreta, que ayudó todo lo que pudo en el gol de Amunike, a última hora, cuando se pensaba en una catástrofe del Barça después de su hazaña frente al Atlético. Pero no hay dos partidos iguales y eso lo debieron entender el técnico y los jugadores, que se ordenaron mal y jugaron de forma confusa. Robson alineó a los 11 hombres de la remontada ante el Atlético. Pero la cosa esta vez no funcionó. Ni por juego, ni por coraje, ni por orden, ni por nada. El Logroñés, que desde la llegada de Aimar ha perdido pinta de equipo de Segunda, propuso e impuso un encuentro muy físico, y, aunque no demasiadas, tuvo incluso oportunidades para forzar el tropiezo culé. El Barcelona abandonó Las Gaunas con los tres puntos, pero su pobre actuación le devolvió a la zona de la depresión, las dudas y la poca confianza en el futuro.El Betis, en cambio, va en serio. Está decidido a jugar la Liga de Campeones del año que viene. Ayer goleó sin despeinarse al Rayo y aunque no sueña aún con el título, que el Madrid sigue lejos, dejó claro que su candidatura a agarrar el subcampeonato es cada vez más sólida. Por encima del buen tono general bético, un nombre sobresale ruidosamente: Alfonso. El delantero firmó en Vallecas tres de los cuatros goles de su equipo y se situó a uno tan sólo de Ronaldo en la tabla de máximos realizadores. 22 suma el brasileño. 21 Alfonso, que ha dejado atrás a Suker (19).

Lo demás que dio de sí la jornada del domingo, conocidos los resultados del sábado y a la espera de lo que haga hoy el Madrid en Anoeta (no ha ganado aún en ese campo), afectó a la zona de abajo. Hubo cambio de colista, algo que viene siendo frecuente últimamente. El Sevilla, que ganó al Sporting (2-1), volvió a ceder el testigo al Hércules, que salió derrotado del Carlos Tartiere (2-0). Con todo, uno y otro, lo siguen teniendo muy difícil para escapar del descenso. El Zaragoza frenó la racha del Extremadura y confirmó de paso que ha encontrado la ruta buena, la que le aleja de los puestos de descenso y promoción.