El presidente del Tribunal Superior de Andalucía critica a los jueces estrella

Augusto Méndez de Lugo, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), acusa, en la memoria correspondiente a 1996, a los jueces estrella de quebrar la imagen de imparcialidad de la justicia. "No es que los jueces no tengan ideología", explica Méndez de Lugo, "pero eso no debe mermar ni por ello puede ponerse en duda su actuación, que ha de ser independiente e imparcial". Los comentarios están contenidos dentro de un apartado dedicado a los medios de comunicación, que recoge comentarios sobre la parcialidad informativa.Méndez de Lugo atribuye el nacimiento de los jueces estrella a la repercusión social y a la trascendencia de los asuntos que deben tramitar. Sin embargo, este tipo de jueces entra luego "en una dinámica vertiginosa de primera página en la que son los propios jueces los que intervienen como interlocutores directos con la prensa, radio o televisión, desmintiendo decisiones -judiciales o no- y censurando las resoluciones de órganos superiores", añade.

El presidente del TSJA, que en ningún caso cita nombres, advierte que la "familiaridad informativa" de estos jueces "no forma parte ni mucho menos del ejercicio de la función jurisdiccional, única atribuida al Poder Judicial, por lo que su uso, y más aún su abuso, puede llegar a ser algo perturbador". Para el autor de la memoria, la justicia "correcta riñe con los aspavientos y las teatralidades, puede que no a corto plazo, pero al final acaba pagando amargamente el atrevimiento desmedido ( ... ). Los jueces, cuando se pasean por las salas de redacción (siquiera figuradamente), no cumplen con su función". Méndez de Lugo cree que los medios informativos acaban por intervenir "consciente o inconscientemente" en el "auge y caída de los que se ha venido en denominar jueces estrella".

El presidente el TSJA aventura que quizá tales jueces "busquen la cartelera" y, en efecto, en algunos casos los medios informativos acceden a abrirles el camino, un camino, no obstante, "angosto, con vericuetos en que los ataques y las defensas, velados o no, se suceden en alarmante escalada".

Méndez de Lugo dedica una parte de su reflexión al papel de los medios informativos en toda este proceso de desvirtuación. Considera que algunos de ellos contribuyen a "crear un clima de sospecha, de oscuridad, que nada favorece la imagen de la justicia", añade.