Robson recupera a Baía y prescinde de Roger y Ferrer ante el Atlético
La lista de convocados del Barça para el partido de Copa de mañana contra el Atlético es una declaración de intenciones. Bobby Robson ha prescindido de Roger y Ferrer, titulares frente al Compostela, así como de Óscar, Celades, Lopetegui y Cuéllar, y, en contrapartida, ha recuperado a Baía y Luis Enrique y citado a los centrales en nómina: Couto, Nadal, Abelardo, Blanc y Popescu. La relación confirma la tesis de que el equipo que goleó al Compostela, integrado en su mitad por jugadores de la cantera (seis), no es válido para afrontar la visita del campeón.Robson cumplió ayer el anuncio realizado al final del partido del domingo: frente al Atlético hay que jugar de forma diferente que ante el Compostela y, por tanto, se requieren futbolistas de otro talante. El entrenador prefiere el físico, más propio de Popescu y Luis Enrique, que jugadores como Roger o Amor, más aptos en el manejo y control del cuero. Iván de la Peña es el único que en estos momentos se debate entre el equipo titular y la suplencia, una elección que puede condicionar la actitud de la hinchada y que es el punto de referencia para entender el debate en el que está sumido el equipo azulgrana desde la arrancada. La pregunta es siempre la misma: cómo llenar el medio campo.Cambios y opciones
La baja de Ferrer amplía el radio de acción de Luis Enrique hasta el lateral derecho, por lo que Lo Pelat podría mantenerse a rebufo de Ronaldo. Otra opción es que Luis Enrique actúe como volante izquierdo, circunstancia que provocaría la salida del campo de Stoichkov, un jugador que se ganó una plaza en las convocatorias tras reunirse a solas con Robson y cantarle las cuarenta -el búlgaro no se deja tratar como Celades o Roger- y que después, en la cancha, ha rentabilizado de sobra su regreso con su juego veloz y agresivo. Abelardo podría desenvolverse entonces como falso lateral. Guardiola, mientras, recuperará el asiento de conductor.
Los caracteres del rival y el marcador -al Barça le basta el empate a cero o a uno por el 2-2 de la ida- provocarán que Robson opte por la cautela y jugadores de experiencia. El propio Amor le dio ayer parte de razón: "Es el partido más importante de los que hasta ahora se han jugado, porque si eliminamos al Atlético tras superar al Madrid, nuestro camino será más llevadero. Por eso hay que plantear el encuentro de forma sena, vigilar, no irnos hacia atrás ni atacar sin ton ni son, sino jugar con cabeza, sabiendo que lo primero es pasar y luego, ganar. Es un choque diferente y las necesidades, otras. Por eso quizá se vuelva a los jugadores de antes. Dada la trascendencia se impone subir unos grados más la temperatura del partido. Nuestro público tiene que ayudarnos por encima de cualquier asunto".
El interés general provocó que ciertas reivindicaciones particulares tuvieran un tono sosegado. La cantera regresa al desván sin muchas quejas.
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