Capello abre una gran crisis en el Madrid al replantearse su continuidad en el club

Fabio Capello ha soltado el órdago: su deseo es desvincularse del Real Madrid el 30 de junio. Lo comunicó el pasado martes. Lorenzo Sanz vive su primera gran crisis, porque el técnico era la piedra angular de su proyecto. Y ha perdido la iniciativa. Lorenzo Sanz no sabe si Capello quiere más garantías de que el club funcionará como él quiere o... se ha comprometido ya con algún equipo italiano. Ha optado por negarlo todo, pero acaba de aparecer en la superficie todo un conjunto de problemas: un serio distanciamiento entre presidente y técnico, problemas en la plantilla, falta de organización en el club...

Fabio Capello llamó el martes desde Milán a Lorenzo Sanz para anunciarle que regresaba a Madrid acompañado de dos abogados. A media tarde, el técnico apareció en el estadio Bernabéu con Agosthino Guardamagna y un ayudante. Capello les acompañó hasta la puerta del despacho del presidente pero no pasó. Con Sanz sólo hablaron los abogados. El esperó charlando en otro despacho con Pirri. Lorenzo Sanz niega que en esa conversación los asesores del, técnico le comunicarán el deseo de éste de dejar el club. Oficialmente, fue una cita "para hablar de las primas por el título", premios que por otra parte están ya pactados en el contrato del jugador. Fue una conversación breve y esa misma tarde a las 20.30 horas los abogados de Capello regresaban a Italia. Esa reunión, de la que se ofrecen diferentes versiones, es el detonante de una crisis que comenzó a escribrise en diciembre. No hay un único elemento en esta trama y sí un cúmulo de pequeños conflictos que ponen la continuidad del técnico en entredicho.En una cita con el presidente antes de las vacaciones de Navidad el técnico facilitó una larga lista de refuerzos para la próxima temporada. Capello salió de ella con la sensación de que el club no estaba dispuesto a hacer una gran desembolso. "Nos hemos gastado 6.500 millones, haremos lo que podamos", fue la respuesta que recibió el entrenador. Capello se marchó con la sensación de que el club no respondía a sus expectativas.

Semanas más tarde, dos jugadores de la plantilla informaban al presidente de los problemas que el vestuario tenía con el entrenador. "Una cosa es que nos eche broncas otra que nos humille", denunciaron. Capello se enteró de esa conversación y de otros mensajes que los jugadores lanzaban a la directiva y cómo algunos directivos eran receptivos a esos mensajes o hablaban alegremente de una hipotética candidatura de Luis Aragonés para sustituirle. No le gustó, como no le gustaban muchas cosas: que los fichajes se filtraran con tanta facilidad, filtraciones que han perjudicado algunas gestiones (Henry, Karembeau), que los directivos hablaran de problemas con los jugadores, que el presidente llegara tarde al vestuario tras la victoria ante el Madrid y no pudiera felicitar a los jugadores porque había dedicado todo el tiempo a atender a los, medios de comunicación, que no hubiera una cena con la plantilla por navidades. Paralelamente, de la junta salían noticias sobre problemas de los futbolistas con el entrenador, camarillas y movimientos de un jugador para redactar un manifiesto contra el técnico.

El partido en Alicante agudizo aun mas el conflicto interno. Se supo que Capello llamó, "estrellita" a Raúl delante de sus compañeros, y que Secretario y Fernando Sanz fueron duramente reprendidos por el técnico. Sanz solicitó ver al técnico dos días después. En esa conversación le pidió que cuando se refiriera a 61 no lo hiciera "como el hijo del presidente" sino como un jugador más de la plantilla. Capello negó haber realizado esta afirmación. La conversación giró en términos muy duros, lo que dolió al presidente.

Conflicto en Alicante

Tras lo sucedido en Alicante, la directiva se planteó intervenir pero finalmente decidió no hacerlo. "El equipo sigue ganando. Otra cosa es que las cosas fueran mal", explicó un portavoz de la junta. A Capello también le molestaron estos movimientos. "Yo actúo como los hombres y digo las cosas a la cara", explicó. No negó los problemas del vestuario pero dejó claro que la situación la controlaba él.

El domingo pasado, en el partido ante el Oviedo, Fernando Sanz estuvo- calentando 40 minutos. Fue el único jugador que no salió al campo. Algunos miembros de la directiva interpretaron este hecho como un gesto de Capello hacia el presidente, quien recuerda que si su hijo está en el equipo es porque él no autorizó su marcha. en agosto.

La crisis es un hecho, pero nadie sabe cómo afectará al equipo. De poco sirven las negativas oficiales: Lorenzo Sanz y Capello están seriamente distanciados. Capello ha soltado un órdago y quienes le conocen garantizan que no juega de farol.