"Madrid debería tener un día de silencio"

, El técnico de sonido Ricardo Steinberg (Buenos Aires, 1950) coincidió trabajando en Madrid hace 12 años con su colega argentino Daniel Goldsteín. El culpable fue el director de cine Carlos Saura, por encargarles el trabajo de realizar el sonido de la película El amor brujo. Desde entonces no se han separado profesionalmente y han intervenido en 80 largometrajes de cine español bajo la firma de Goldstein & Steinberg. Ahora, Ricardo Steinberg está de enhorabuena, ya que acaba de ganar el Premio Goya al mejor sonido por la película Tesis, dirigida por Alejandro Amenábar. Este ingeniero técnico de Telecomunicaciones lleva viviendo en Madrid 23 años, y siempre que habla de sus inicios en el mundo del cine recuerda con una amplia sonrisa al director Raúl Artigot, que fue el primero que confió en él y le pidió que hiciese el sonido directo de su Filme Bajo en nicotina. Sus clientes saben que es el pionero en este país en trabajar el sonido con tecnología digital y quizá por ello le siguen la pista directores como Gonzalo Suárez, Julio Medem, Felipe Vega, Agustín Díaz Yanes o Alex de la Iglesia.Pregunta. ¿En qué consiste el trabajo de técnico de sonido cinematográfico?

Respuesta. El trabajo que nosotros hacemos está adaptado a las circunstancias particulares de cómo se hace cine en España. Aquí la figura del director de sonido no existe. Mi equipo no sólo graba el sonido directo en el rodaje, sino que asume la responsabilidad de la totalidad de la banda sonora de la película.

P. ¿Esperaba el Goya al mejor sonido por Tesis?

R. Ganar el Goya es una lotería. Si hay tres candidatos a los premios significa que hay tres buenos trabajos. Nuestro Goya lo entiendo más como un reconocimiento a la película en su totalidad.

P. ¿Qué dificultades tuvo la toma de sonido de Tesis en la Facultad de Ciencias de la Información de Madrid?

R. Muchas. Es increíble que las aulas de un edificio destinado a la formación académica tengan tan malas condiciones acústicas.

P. ¿Cómo suena Madrid?

R. Si Madrid tuviera un día a la semana de silencio obligatorio sería la ciudad ideal para vivir. Pero si en cine se cuentan historias actuales de grandes ciudades hay que adaptarse a su atmósfera ruidosa. El problema llega cuando se tienen que rodar en Madrid películas que cuentan historias de otras épocas. Es entonces cuando hay que cortar el tráfico de las calles, rodar de noche...

P. ¿Recomendaría el sonido de alguna sala de cine?

R. El de los Renoir, el Palacio de la Música y el Paz.

P. ¿En qué filme está embarcado ahora?

R. En la última película de Adolfo Aristaráin, Martín (Hache).

P. ¿Qué le diría desde aquí a Amenábar?

R. Que no afloje.