El presidente Aznar está de cacería

Una nota de prensa de la Fiscalía General ( ... ) refleja hasta qué punto las esferas gubernamentales cruzan todo lo referente a los dos empresarios díscolos que se han atrevido a firmar el acuerdo sobre los derechos de retransmisión del fútbol que no le gustaba al Gobierno. ( ... ) No se puede desvincular este gesto amenazador del fiscal general de la negativa de Asensio a plegarse a la petición de José María Aznar de que no se asociase empresarialmente a Polanco, a quien el presidente no aprecia. ( ... ) Lo que se ha desencadenado es una cacería del empresario poco dócil en la que el Gobierno utiliza para su conveniencia partidista el BOE, su capacidad normativa, al fiscal general, abusos intervencionistas que deberán ser frenados desde los tribunales y obstrucciones al libre mercado que van a provocar, sin duda, la intervención escandalizada de las instancias europeas. Que no se equivoque nadie. Este Gobierno no va sólo a por Asensio y Polanco. Aznar intenta dar una lección sobre lo que puede pasar a quien no le diga amén. La cacería es pública. La están viendo los ciudadanos, el Congreso, las autonomías. Quien se desentienda, quien se arrugue, quien oculte la cabeza en un agujero, quien mire hacia el otro lado, ahora, a corto plazo le dejarán tranquilo; pero a partir de mañana, sobre todo si prosperase el silenciamiento antidemocrático de Polanco y de Asensio, correrán el riesgo de que Aznar se fije en ellos., 6 de febrero