La Copa toma el pulso a bipartidismo

Reducida otra vez la Liga al bipartidismo, el enfrentamiento en la Copa se presenta como el mejor barómetro para medir el estado de forma de los dos protagonistas del duelo. por excelencia del campeonato español. Puestos a contemplarse de reojo todos los días, el Barca y el Madrid se medirán esta noche en un mano a mano -el de ida- cuyo desenlace parece tener tanto valor psicológico como material (Camp Nou, 21.30, Antena 3).El choque copero llega demasiado pronto -octavos de final- para evaluar la candidatura de uno y otro equipo al título, aunque la jerarquía del fútbol corresponde de momento al Madrid. El grupo de Capello encabeza la Liga con tres puntos de ventaja, es el único que no ha perdido ningún partido, ganó al Barça por 2-0 en el choque liguero del Bernabéu y su juego es más fiable que el de cualquier otro.

La regularidad del Madrid contrasta con la volubilidad del Barça. Sube y baja el colectivo de Robson en cada partido como si estuviera montado en las montañas rusas. Es capaz de marcar dos goles en un cuarto de hora y de encajar tres en 20 minutos. Dividido por la mitad, trabaja por norma sin red. Posee, sin embargo, una gran clarividencia para marcar goles, pues lleva 60 en 21 partidos, un promedio de 2,85 que le permite solapar sus disfunciones en la cancha.

Pese a que el factor campo ha dejado de ser un aliado, el equipo azulgrana aguarda el partido con especial interés. No hay me jor enemigo para provocar la unidad del barcelonismo que la visita del Madrid. La plantilla entiende que es una ocasión única para conseguir la reconciliación entre la hinchada y el equipo, una entente que ni siquiera se consiguió con media docena de goles al Rayo.

Al aficionado le cuesta identificarse con el proyecto nacido de la ley Bosman y contempla con sorpresa cómo el Madrid tiene hoy más equipo pese a disponer de menos plantilla que el Barça. Los jugadores intentan reducir el asunto a un partido: tienen tres puntos menos que su rival porque perdieron el encuentro del Bernabéu. Entienden que para restituir la credibilidad perdida, tomarse la revancha frente al Madrid les permitiría ganarse el favor de la crítica y convencer a los escépticos de su poderío.

El Barça acostumbra agarrar se al apasionamiento en los momentos de mayor zozobra, y hoy apela a los sentimientos para recibir al Madrid. El de Capello, por el contrario, es un grupo frío, metódico, insensible como una máquina. Un equipo más definido y estructurado que el azulgrana. Frente a las individualidades y la autogestión barcelonista, antepone el sentido del juego, ordenado y colectivo. Tiene más recursos que un Barca que vive pendiente de Ronaldo y Luis Enrique.

Hay la tesis de que mientras Capello ha ido mejorando a su equipo, Robson vive atormentado por las dudas que le han llevado a dejar en el banquillo a Giovanni en beneficio de Luis Enrique como doblador de Ronaldo, cuando el asturiano y el centro campista brasileño son dos jugadores de juego antagónico. Para hoy no se esperan sorpresas -Blanc sustituirá a Abelardo-, a diferencia de lo ocurrido en Madrid cuando Amor tomó el lugar de Couto. Capello, en cambio, tiene otro punto de vista y medita introducir cambios atendiendo al calendario de Liga.

El Barça parece obsesionado como equipo en negarle el gol a¡ Real Madrid -los tantos en campo contrario tienen valor doble- y confía en que Ronaldo querrá resarcirse del fracaso en su primera visita a Chamartín. Suker y Mijatovic le gana ron la mano y ahora le comparan con Raúl. El mejor jugador del mundo es consciente de que dos partidos pobres contra el Madrid le dejarían en mal lugar.

El Madrid contempla interesado el debate azulgrana. Capello ya ha dicho que ganar en su debut en el Camp Nou serviría tanto para ratificar la hegemonía de su equipo en el fútbol español como dejar dañado psicológicamente . al rival que le discute el liderato en la Liga. Le avala su solvencia defensiva, pues es un equipo muy difícil de atacar -el Barçaa sólo ha dejado de marcar en dos partidos: en Gijón y en el Santiago Bernabéu-, y su capacidad de concentración. El Barça se acoge al talento de sus futbolistas, a la improvisación, a la -grandeza de Ronaldo y a la recuperación de Baía, afectado por las últimas críticas recibidas.

Las estadísticas no aportan ningún dato decisivo para inclinar el pronóstico, pese a que el Barça es por naturaleza un equipo más copero que el Madrid. Los 15 enfrentamientos se han saldado con una victoria mínima para los azulgrana: 8-7.

El campo tampoco ayudará a nadie: el césped está muy mal. La grada, mientras, se teñirá de azulgrana como siempre que el Madrid acude al Camp Nou. No hay la pasión ni la grandeza de la Liga, pues en la Copa siempre queda la vuelta, pero el Barça confía en que su gente se volcará con el equipo e invertirá los términos de la Liga.

Alineaciones

Real Madrid: lligner; Panucci, Hierro, Alkorta, Roberto Carlos; Amavisca, Redondo, Seedorf, Raúl; Suker y Mijatov.

Barcelona: Baía; Ferrer, Blanc, Nadal, Sergi; Popescu, Guardiola; Figo, Luis Enrique, Amunike; y Ronaldo.

Árbitro: López Nieto.