Unicaja agrava la crisis

El escalonamiento en la labor ejecutiva de sus hombres-guía aseguró la victoria de un Unicaja claramente superior a Estudiantes. El éxito acerca a los malagueños al octavo puesto y confirma la crisis del cuadro madrileño, que sólo ha logrado tres triunfos en sus últimos 11 compromisos, saldados los cuatro últimos con derrota.Era el partido una especie de ser o no ser para el bloque malagueño, que intenta -y parece que consigue- enderezar en este tramo final de la fase regular la hasta hace unas fechas irregular trayectoria. La impecable actitud de los hombres de Imbroda no habría sido suficiente sin la especial colaboración de Babkov, el protagonista de la primera parte. Sus 23 puntos -cinco de siete triples- propiciaron el pronto despegue del Unicaja, que además fue definitivo porque Estudiantes nunca pudo invertir el duelo.

No logró jugar cómodo el cuadro madrileño, que empieza a acusar el tremendo desgaste por su participación en la Liga Europea, donde le van mejor las cosas. Ni sacó el contraataque, ni acertó en los lanzamientos, ni dominó debajo de los tableros. Estudiantes tampoco fue capaz de utilizar su último recurso: su defensa fue -exceptuando unos minutos en la segunda parte, cuando se situó a ocho puntos, 65-73- demasiado blanda para frenar a un coríaceo Unicaja.

Realizada la labor -la huida de su equipo, 40-49 en el descanso- Babkov se dedicó a atraer la atención de la defensa colegial, coyuntura que aprovecharon los pívots para tomar el testigo del escolta ruso y resolver. Thomas y Reyes dominaron con suficiencia ambas zonas y garantizaron el triunfo de un equipo que se tomó venganza de lo acontecido en la primera vuelta (75-77 ganó Estudiantes) y se hizo con una victoria de mérito, que de paso, le sirve para reafirmar sus aspiraciones de estar en la lucha por el título.