Un conductor muere aplastado al desplomarse una docena de muros antirruido de la M-30
La M-30, la principal ronda de circunvalación madrileña, se convirtió anoche en una trampa mortal para los automovilistas. A las 22.30, una docena de enormes mamparas antirruido situadas a la altura de la Puerta de Hierro se desplomaron repentinamente y sepultaron al conductor Marco Antonio Arévalo López, de 42 años, quien murió en el acto.El colosal desprendimiento -las pantallas, de 20 metros cuadrados cada una, eran de hormigón y acero- se debió a un desplazamiento de tierra
causado por la lluvia. Las pantallas fueron inauguradas hace un mes. El Ministerio de Fomento las construyó en un tiempo récord para coincidir
con el cierre de la circunvalación M-40.
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