"Ahora he ganado mi medalla"

El diario de María Pardo, la gimnasta que dejó el equipo olímpico de gimnasia rítmica un mes antes de los Juegos de Atlanta, denunció la dureza del sistema implantado por los técnicos de la federación.El debate abierto tras estas declaraciones de la gimnasta en las que hablaba de interminables entrenamientos, dietas espartanas, férrea disciplina, y soledad, ha provocado la intervención de las autoridades deportivas.

Tres meses después de que su diario saliera a la luz, María Pardo se sien te feliz porque su denuncia ha servido para algo. "Ahora sí he ganado mi medalla. La decisión del CSD de dar un vuelco a todo el sistema de entrenamientos me da la razón, la única rabia que tengo es que el cambio ha llegado tarde para mí. Yo no aguanté la presión y me fui. Si alguien hubiera intervenido entonces yo seguiría en activo", se lamenta María.

La gimnasta que le preguntó a su madre "¿qué quieres, una hija o una medalla?" ha seguido desde Torrelavega (Cantabria) la polémica que provocó su diario. "Tanto mis ex companeras como la Federación de Gimnasia han intentado dar versiones muy diferentes a la realidad. Me han acusado de ser una envidiosa, de hacerlo todo por no haber ganado la medalla, y de moverme por dinero... Algunas de estas afirmaciones, sobre todo las que salían de mis antiguas companeras, que sabían que lo que yo decía era cierto, me han dolido. Pero me alegro ahora de que el CSD. implante un sistema más racional y que ellas se vayan a beneficiar. Este deporte es duro, pero ahora será más racional".

María sigue estudiando y dando clases de gimnasia a niñas pequeñas. Medita sacarse el título de profesora del INEF y piensa que su futuro siempre tendrá algo que ver con la gimnasia, el deporte por el que ha luchado, aunque alguien no quiso entenderla.