Moyà, Mantilla y Conchita, bálsamo para el adiós de Bruguera y Serna

Aunque con cuentagotas, el tenis español ya perdiendo efectivos a medida que el Open de Australia va avanzando. Ayer se produjo el adiós de Sergi Bruguera y de la canaria María Luisa Serna, pero las victorias de Carles Moyà, Félix Mantilla y Conchita Martínez supusieron un bálsamo providencial en una jornada marcada por la inanición. Fue un día gris en el que no ocurrió nada. Los grandes favoritos del torneo avanzaron sin grandes problemas hacia la ronda de los octavos de final. Y ni siquiera el encuentro más esperado de la jornada, el que enfrentaba al segundo cabeza de serie, el norteamericano Michael Chang, y al jugador que ha revolucionado el tenis británico, Tim Henman, sirvió para mejorar el espectáculo. Chang ganó en tres sets secos.Otra vez, el balance español fue positivo. Cinco representantes entraron en competición y tres de ellos avanzaron a los octavos de final. De los 23 que el pasado lunes iniciaron el torneo aun quedan seis. Tres de ellos jugarán hoy: Albert Costa frente al australiano Scott Draper (74º mundial), Alberto Berasategui ante el eslovado Hrbaty (76º y ganador el año pasado de los challengers de Barcelona y Mallorca) y Arantxa Sánchez contra la belga Van Roost (49). Mañana, Moyá se enfrentará a otro alemán, Karsten Braasch (488); Mantilla, al norteamericano Malivai Washington (2lº) y Conchita, a la belga Sabine Appelmans (l9º).

Carles Moyà prosiguió su soprendente escalada y se clasificó por primera vez para los octavos de final de un torneo del Grand Slam. Antes nunca había superado la segunda ronda. Sus victorias sobre Boris Becker y Patrick McEnroe en las dos primeras rondas constituyen un serio aval para el tenista español, que se ha convertido ya en uno de los jugadores más seguidos. del Open australiano. Ayer, el mallorquín, de 20 años, derrotó al alemán Bernd Karbacher en tres mangas (triple 6-2) con una facilidad que llegó incluso a asustar a su rival. "Estoy jugando bien y espero pasar un par de rondas más", dijo Moyà, que tras este torneo volverá a meterse entre los 15 mejores jugadores mundiales.

Félix Mantilla, por su parte, cedió una manga al francés Arnaud Boetsch. Le ganó por 6-3, 1-6, 7-6 (74), 6-4). Pero en la próxima ronda encontrará una dura prueba de fuego en el estadounidense Washington que ayer venció al australiano Todd Woodbridge y que el año pasado disputó la final de Wimbledon. Conchita Marlínez, en cambio, prosiguió su plácido camino hacia los octavos de final cediendo sólo un juego a la sueca Asa Carlsson, 6-0, 6-1 en 41 minutos.

Sergi Bruguera, en cambio, fue eliminado por el sueco Thomas Enqvist, séptimo cabeza de serie, tras alargar su agonía a más de dos horas en la pista central. Bruguera, sin embargo, clarificó algunas incógnitas que pesaban sobre él tras la mala temporada que cerró el año pasado. Perdió por 7-6 (10-8), 7-5, 6-2. Y María Luisa Serna, de 17 anos, se marchó satisfecha del torneo a pesar de haber perdido frente a la surafricana Amanda Coetzer, la l2º cabeza de serie, por 6-3, 6-2.