Ignacio Truyol, primer caso de dopaje en tenis
Ignacio Truyol, de 23 años, entrará en la historia del tenis por un camino falso. Truyol, 127º de la clasificación mundial, dio positivo en un control antidopaje que se le efectuó el pasado mes de junio en el torneo challenger de Ostende (Bélgica) y se ha convertido de esta forma en el primer jugador de tenis que es sancionado por dopaje. El ATP Tour comunicó ayer oficialmente el positivo de Truyol -por esteroides anabolizantes y Pemoline Magnesio- y le sancionó con un año de prohición de participar en todas las competiciones oficiales del ATP Tour y de la Federación Internacional. Y, además, con la pérdida de los puntos del circuito que había conseguido y con la obligación de devolver los 39.985 dólares (alrededor de cinco millones de pesetas) ganados desde julio de 1996."Estamos desolados",confesó ayer la madre del jugador, desde su domicilio de Madrid. "Todos estábamos convencidos de que íbamos a ganar la apelación que realizamos en la ATP en Estados Unidos, pero el lunes recibimos la notificación de la sanción". "Nos enfrentamos a un muro infranqueable", añadió su padre Miguel. "Ahora sólo nos dejan el recurso de acudir al Tribunal de Arbitraje del COI o a los tribunales ordinarios", concluyó.
Ignacio Truyol, cuyo mejor resultado en el circuito fue llegar a la segunda ronda del Godó el año pasado, se encuentra estos días en Estados Unidos.
A Truyol se le acusa de haber infringido la reglamentación vigente en el ATP Tour en materia de dopaje con substancias de las clases 1 (incluye esteroides, agentes ocultadores y componentes) y 2 (estimulantes y narcóticos analgésicos). Por la violación de la clase 1 la sanción es de un año. Por la de la clase 2, es de tres meses. Pero la segunda sanción transcurrirá al mismo tiempo que la primera. El positivo se reprodujo también en el contraanálisis.
"Lo que ha hecho la ATP me parece un atropello. Tengo una gran sensación de impotencia", aseguró ayer el doctor Carlos R. Jiménez, especialista en Endocrinología, Metabolismo y Nutrición, que aconsejó aplicar esteroides a Truyol para solventar una lesión que arrastraba en la espalda desde los 17 años. "El pasado 22 de junio de 1996 se le administró a Ignacio una dosis mínima de esteroides como tratamiento a una lesión crónica en la espalda. Y le receté un medicamento de 15 compuestos que contenía 10 miligramos de Pemoline Magnesio. Debía estar seis semanas sin jugar, pero a los 10 días se sintió tan bien que se fue a Ostende a disputar un torneo", precisó el doctor.
Tras saber que había pasado un control antidopaje fue el mismo médico quien comunicó al ATP Tour la posibilidad de que diera positivo al estar en tratamiento. Pero todo el proceso siguió adelante hasta desembocar en la apelación que se produjo la semana pasada en Estados Unidos y que se cerró con la sanción de un año al jugador.
El de Ignacio Truyol es el primer caso de dopaje que ha saltado a la luz pública en tenis. Con anterioridad varios jugadores, entre ellos el francés Yannick Noah y el alemán Boris Becker, habían asegurado que algunos tenistas se dopaban. Y el pasado verano surgió una amenaza de sanción a Wilander y a Novacek. Pero todo acabó en una guerra de laboratorios. La ATP indicó ayer que desde 1993, primer año de controles, no había habido ningún positivo.
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