Resbalón en AImendralejo
El Madrid no pasa del empate a cero ante el colista, El Extremadura El Atlético golea al Zaragoza El Deportivo falla un penalti en el último minuto y tropieza en Valladolid
El Madrid permitió que el Extremadura le dejara con el liderato al aire. Si esta noche en el Camp Nou, el Barcelona vence al Hércules, la tabla conocerá un nuevo primer clasificado. No consiguió el Madrid domesticar nunca un partido que el Extremadura se construyó a su medida: acelerado, disparado de ritmo e incontrolado. El Madrid tropezó en una plaza insospechada, la del colista. Y resbalones así pueden tener más efecto anímico que matemático. Sobre todo, cuando a la vuelta de la esquina se tiene un derby en el Manzanares contra el Atlético, otro de esos choques que suelen agotar los adjetivos.Trabajó a destajo el equipo de Josu Ortuondo, peleó por la pelota como si la vida le fuera en ello. Y encontró en su guardameta Amador, precisamente el jugador al que quieren condenar ahora al banquillo, tras la adquisición de Navarro Montoya, al héroe de la noche. La ciudad de Almendralejo había convertido la visita del Madrid en día mayor y el equipo se dejó contagiar por el ambiente. Al final, el punto tuvo sabor a gesta histórica para los extremeños.
A las puertas del derby, el Atlético se pegó un homenaje ante el Zaragoza. No de juego, la verdad, pero sí de goles. El gol es el nuevo aliado del equipo de Antic. En dos partidos, más bien grises ambos, ha marcado la nada despreciable cifra de nueve tantos. Cuatro en Almendralejo y cinco ayer en el Calderón. La puntería no era precisamente una de las mejores armas del Atlético, que acostumbraba allegar al gol más bien por el camino de la insistencia y la reiteración. Ahora no necesita insistir, ni precisa de una buena tarde. Le basta con acercarse al área, buscar un hueco y rematar. A golpe de goles el equipo madrileño maquilló ante el Zaragoza una discreta actuación. Y, de paso, pegó otro empujón al Zaragoza contra el sótano de la tabla., Víctor Espárrago busca y busca fórmulas para salvar al equipo maño, mas no da con la pócima. Ayer probó nuevo sistema, nueva actitud (más ofensiva que de costumbre) y nuevos jugadores (por ejemplo, el portero austríaco Konrad, que cuajó un estreno gris oscuro), pero nada. Lo abultado del tanteo, eso sí, no liberó a los rojiblancos de las malas sensaciones. Todas proceden del mismo suceso: Caminero se lesionó en la primera jugada del partido, la del primer gol, y es duda para el sábado. Hoy se despejarán las dudas. Si hay rotura fibrilar en el muslo, un mes de baja. Si sólo hay contractura, aún habría esperanza.
Las victorias del Atlético y la Real -el sábado, 0-1, en Tenerife- les acercan un poco más a la cabeza. De momento, el Deportivo ya siente el aliento de ambos cerca, a tres el del primero y a cuatro el del segundo. Fue el conjunto gallego uno de los grandes damnificados de la jornada. Y otra vez, como en aquella Liga que perdió con el Barcelona, la desgracia le llegó en forma de penalti en el último minuto. No falló Djukic en esta ocasión, sino Martins, pero el resultado fue el mismo: el Deportivo se quedó sin ganar un partido por una máxima pena postrera desperdiciada. El Valladolid, que mereció el triunfo, conservó al menos un empate en casa (1-1) como mal menor.
El último minuto tuvo un protagonismo especial en la jornada, y no sólo en Zorrilla. Otras tres citas se resolvieron en el suspiro final. Así consiguió el triunfo el Valencia ante el Rayo (Gálvez, 1 -0, m. 90). Así lo consiguió el Sevilla frente el Oviedo (Prosinecki, 21, m. 90), en una tarde que repitió pañolada del Sánchez Pizjuán contra el presidente, José María González de Caldas. Y así lo consiguió el Logroñés ante el Espanyol (Tejera, 1-0, m. 90). Este último tanto puede tener valor de sentencia final para el técnico del perdedor, Pepe Carcelén.
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