El cierre de la carretera nacional entre Valencia y Madrid colapsa el regreso de las vacaciones

El último día de las vacaciones de Navidad anuncia en gran parte de las carreteras un regreso infernal para cientos de miles de automovilistas. La N-III, Madrid-Valencia, quedó ayer cortada y bajo el caos. Una de las seis grandes arterias radiales no pudo con la nieve. Su tramo de 200 kilómetros entre Tarancón (Cuenca) y Requena (Valencia) quedó sembrado de vehículos atravesados que habían patinado. Los teléfonos de información sobre el estado de las carreteras, bloqueados. En el centro peninsular el panorama era similar. Anoche se contabilizaban 39 puertos de montaña cerrados, 57 en los que eran necesarias cadenas y 208 puntos en los que había retenciones. Todo ello en la recta final de unas vacaciones en las que, entre el 20 de diciembre y el 6 de enero, estaban previstos 25 millones de desplazamientos. Un quinto de ellos quedaban para ahora.

La Dirección General de Tráfico insistía ayer a los conductores en aconsejarles que desistan de utilizar sus vehículos para retomar de las vacaciones en tanto no mejoren las condiciones meteorológicas y se despejen de las carreteras la nieve y el hielo. "Comprendemos que hay mucha gente a la que no le queda más remedio que incorporarse al trabajo", afirmaba Francisco Altozano, portavoz de la DGT. "Si es inevitable, les aconsejamos que circulen durante el día, en los momentos de máxima visibilidad", añadió.Altozano confía en que durante este fin de semana el volumen de retorno de vehículos a sus residencias habituales sea de menor intensidad que la registrada tras las fiestas de Nochebuena y Fin de Año. En el conjunto de las Navidades los desplazamientos se calculaban en 25 millones. Los vehículos que vuelvan a las grandes ciudades entre hoy y mañana serán menos de cinco millones. Lo más difícil será volver de Valencia a Madrid. Para regresar desde Levante hacia el centro era ayer necesario desviarse hasta Albacete y seguir hasta Manzanares.

El número de accidentes menores registrados en la A-III debido a la intensa nevada que cayó desde primeras horas de la mañana colapsó la autovía entre Valencia y Madrid. La DGT difundió a media tarde un comunicado urgente solicitando que se evitara a toda costa el uso de la N-III para viajar hacia el interior de la Península. La comarca de Utiel Requena fue la más afectada. El uso cadenas era obligatorio en la autovía desde Siete Aguas, a unos 50 kilómetros de Valencia. La mayoría de las carreteras menores de la zona estaban colapsadas y era imprescindible utilizar cadenas en todas las vías practicables. Tráfico recomendó utilizar la N-340 entre Almansa Albacete y Manzanares, en Ciudad Real, para viajar hacia Madrid, puesto que los problemas en la A-III se extendían hasta Tarancón, cerca del límite provincial entre Cuenca y Madrid.

La intensidad de la nevada en el interior de Alicante hizo necesario el uso de cadenas a partir de media tarde en el puerto de la Carrasqueta, en la N-340 entre las ciudades de Alcoy y Alicante.

Un centenar de personas, la mayoría de ellos niños, tuvieron que ser evacuados de varios refugios y albergues de montaña en la provincia de Valencia.

Teléfono sin información

Tráfico admite una grave carencia en sus servicios estas navidades. El teléfono de atención al público de la DGT ha permanecido bloqueado. Como mejora simbólica han introducido un mensaje que remite a los usuarios a las informaciones que emite la propia emisora a través de las cadenas públicas y privadas sobre las anomalías en las carreteras principales, en los informativos de cada hora (y en los minutos 24 y 54 de cada hora en Radio 5). En los días más conflictivos la emisora de la DGT ha efectuado hasta 200 conexiones. La DGT tenía previsto incrementar estas comunicaciones con la radio pública RNE pero la ausencia de sus máximos responsables por las vacaciones han impedido llevarlo a cabo.En la DGT lamentan que muchos usuarios llamen al teléfono gratuito 900 123 505 para resolver cuestiones administrativas, cuando resulta vital para informar sobre la situación de las carreteras debido al temporal. "Si no fuera gratuito, probablemente, llamarían sólo los que realmente lo necesitan", dicen.

Este problema no se le presenta a la Ertaintza, institución que tiene encomendada la gestión del tráfico en Euskadi. Durante estás fechas ha puesto en servicio el teléfono 902 112 088 de pago compartido con quienes llaman para informar sobre las repercusiones de la nieve en las carreteras vascas. Generalmente no comunica, como el de la DGT. Pero tampoco resulta útil para los ciudadanos que llaman desde fuera del País Vasco. En ese caso una grabación dice: "Esta entidad no acepta llamadas desde la localidad en la que usted se encuentra".