Molins considera imposible llegar ahora a un acuerdo de coalición con el PP

Joaquim Molins, portavoz del grupo parlamentario de CiU en el Congreso de los Diputados, piensa que no es posible en este momento un gobierno de coalición con el PP porque faltan una serie de elementos comunes, aunque la idea de la coalición no le repugna, sino todo lo contrario. Según Molins, sólo es posible la colaboración en los términos en que está diseñada y que funciona razonablemente bien. CiU sólo se planteó esa posibilidad en 1993 cuando se la ofreció Felipe González y fue rechazada por no existir afinidad de ideas.

Molins, en una entrevista concedida a Europa Press asegura que está de acuerdo con los términos en que sus socios de Unió Democrática de Catalunya (UDC) han planteado la posible coalición: mayor coincidencia y que el PP aceptara el estado plurinacional, una situación que ahora no se da.El portavoz nacionalista catalán aborda el problema de la justicia y se muestra partidario de que la Audiencia Nacional siga teniendo competencias sobre los asuntos de terrorismo, aunque sugiere que podría abandonar los delitos monetarios.

Molins reflexiona sobre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y afirma que en su elección no se puede excluir al poder político, que no es más que el reflejo de una determinada mayoría - social, ante la cual el poder judicial también responde.

Según Molins, "han existido razones por las cuales puede decirse que la elección [de los miembros del CGPJ] predispone a pensar que los jueces nombrados por políticos a la hora de tomar decisiones no pueden dejar de pensar por quién han sido nombrados y que se espera de ellos una determinada decisión. Pero por otra parte, también es cierto que la Justicia, aun siendo independiente del poder político, de lo que no es independiente es de la sociedad a la que sirve".

El portavoz de CiU concluye su razonamiento afirmando que es lógico, "que en determinados momentos en los que la mayoría de la opinión pública se decide por ideas progresistas o conservadoras, la Justicia actue en línea conservadora o progresista y no independiente del todo de esa propia mayoría social a la que sirve".

Molins atribuye al acuerdo de CiU con el Gobierno la buena situación de la economía y la aprobación de los Presupuestos en los próximos introducirán la financiación de la sanidad- que, según dice, "nos permiten crecer y cumplir los parámetros de Maastrich, mejorando la financiación de las autonomías y del Estado de Bienestar".

Pero la buena situación económica no basta, en su opinión, para que el Gobierno tenga una buena imagen que, según afirma, no depende de la forma de gobernar, sino de una serie de episodios que se magnifican, como "la anécdota de Álvarez Cascos con. las mujeres, o los papeles del Cesid, u otra serie de cosas que el Gobierno ha heredado del ante rior, pero que conforman una opinión pública".

Molins afirma que el PP está aprendiendo a gobernar en una situación más complicada de la que tuvo el PSOE en 1982 con 202 escaños y una "opinión publicada" más favorable. En este sentido recordó irónicamente un titular de 1983 que "ensalzaba al Gobierno por haber tenido la valentía de subir los impuestos indirectos de la gasolina".