PAPÁ NOEL, EN KOBE

Aprovechando que llegaba la Navidad, Papá Noel ha visitado la sufrida ciudad japonesa de Kobe, que el 17 de enero de 1995 fue asolada por un terrible temblor de tierra que dejó un total de 6.300 muertos y más de 2.000 familias sin hogar. Muchas personas siguen todavía habitando albergues provisionales: Una mujer de 60 años, superviviente del seísmo, que aún vive en estas condiciones se acaba de encontrar en su buzón un sobre conte niendo un millón de yenes (algo más de 1. 100.000 pesetas) en 100 billetes de 10.000, según la pren sa local. Y fuentes policiales señalaban ayer que, el pasado domingo, un hombre de 68 años se encontró en el suyo otro sobre con 57 cupones de regalo por valor de 500 yenes cada uno (unas 30.000 pesetas). Pero como los japoneses no creen demasiado en Papá Noel, este último agracia do declaró al diario Mainichi Shimbun que el anónimo donan te del barrio debe darse a conocer, pues en ninguno de los casos conocidos hasta el momento se dejaba explicación alguna dentro del sobre. Pero sí existe Papá Noel. Un norteamericano de Rhode Island, Virgil Almeida, ha conseguido cambiar su nombre, y ahora se llama legalmente Papá Noel, lo que siempre le gustó ser... o aparentar. A sus 65 años luce una enorme barba blanca, una larga cabellera también blanca y en su gorro, rojo y blanco, como su coche, lleva bordado "Santa Claus". Para completar su ambícionado personaje, Papá Noel Almeida tiene un trineo y contesta al teléfono con un "aquí Papá Noel".-