La región sigue en alerta aunque decrecen las lluvias
La Confederación Hidrográfica del Tajo decidió ayer reducir el volumen de agua vertida por los embalses de El Atazar, Pedrezuela y Picadas a dos de los principales ríos de la Comunidad, el Jarama y el Alberche. La decisión obedeció a que las lluvias caídas sobre la Comunidad han menguado en las últimas horas.El hecho fue recibido con alivio por los residentes de algunos asentamientos poblados de las riberas de estos ríos, en San Fernando y Móstoles, evacuados a zonas seguras en la madrugada del martes ante las perspectivas de avenidas fluviales.
El volumen de agua descargada al río Alberche por el embalse de Picadas, junto a Aldea del Fresno, pasó ayer de 350 a 250 metros cúbicos por segundo. El pantano de El Atazar, sobre el río Lozoya, que nutre, a su vez, al Jarama, redujo su vertido desde 140 a 100 metros cúbicos.
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Los pantanos vierten desde ayer menos agua a los ríos
VIENE DE LA PÁGINA 1El embalse de Pedrezuela, según decidió ayer la Confederación Hidrográfica del Tajo, pasó de verter 30 metros cúbicos por segundo a una cifra cercana a los 10 metros cúbicos por segundo y en Santillana, de 40 a 30 metros cúbicos por segundo. Sólo el embalse de El Pardo incrementó su vertido sobre el Manzanares, de 23 a 58 metros cúbicos por segundo. Las reducciones tienen por objeto aliviar la presión del agua embalsada en los pantanos de la sierra madrileña, así como acomodar los embalses a futuras lluvias, dejando espacio para recibirlas.
Sin embargo, según los informes meteorológicos que los responsables hidrológicos cotejaron ayer, para hoy se prevén precipitaciones débiles y nieves por encima de los 1.300 metros. La intensidad de las lluvias se ve, pues, reducida hasta una cuarta parte respecto de la registrada desde el pasado día 20 de diciembre.
El nivel de riesgo decretado entonces por la autoridad hidrológica fue de escala 1, que establece la existencia de peligros para personas y bienes derivados de las crecidas fluviales en puntos concretos. Según fuentes de la Confederación Hidrográfica del Tajo, hoy podría eliminarse la situación de alerta, aún vigente, reduciendo a escala cero el Plan Operativo de Inundaciones, mediante el cual se prevén y se controlan las emergencias. Los ríos más proclives a los desbordamientos han sido en esta ocasión el Jarama y el Guadarrama.
Así, en San Fernando de Henares, donde confluyen el Jarama y el Henares, los riesgos derivados de la crecida del caudal del río por encima de un metro sobre su nivel normal llevaron el pasado martes a las autoridades de la Comunidad a evacuar a unas cuarenta personas del barrio de Las Castellanas.
Las personas desalojadas, que habitan en casas de madera edificadas junto al río Jarama, se instalaron en su mayoría en domicilios familiares del área de Torrejón y de Alcalá, pero nueve personas, entre ellas tres menores, pasaron a alojarse en un hostal de San Fernando de Henares.
En la colonia Las Sabinas, de Móstoles, las autoridades de Protección Ciudadana dispusieron, asimismo, la evacuación de unas doscientas personas que habitan en zonas aledañas al río Guadarrama, pero ya en la Nochebuena, algunas de entre las desalojadas regresaron a sus domicilios para pasar la velada en ellos, pese a que los riesgos no habían desaparecido.
El consistorio mostoleño estudia las viviendas de estas colonias para conocer cuántas personas residen en ellas habitualmente, informa Susana Moreno.
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