La fe salva al Celta
Ocurre que a menudo la fe da sus frutos. Fue a base de saberse superior como el Celta solventó los problemas que el Sporting le planteó. Fue el Sporting el clásico rival incómodo de los que siembran el campo de trampas tácticas, y la cosa les fue bien a los asturianos casi toda la tarde, hasta que el partido encontró la única resolución que parecía posible: balón alto en el corazón del área en el último minuto y una cabeza que se levantó por encima de las demás.
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