Morales pone a sus pies al Hércules

Logroñés y Hércules llegaron ayer a partido comodos alumnos ante las oposiciones de la Primera División. El empate no servía a ninguno de los dos conjuntos. Liber Arispe se jugaba más que tres puntos -durante la semana su continuidad en el banquillo se confiaba al triunfo del domingo-, y Quique Hernández había predicho que la consolidación del equipo pasaba por la victoria en Logroño. La pelea fue intensa a lo largo de los 90 minutos, donde el Logroñés estuvo más acertado de cara al gol y el mejor trabajo de los alicantinos se quedó sin premio.

De salida, el Logroñés empujó más. No se había llegado al primer cuarto de hora cuando el protagonista de la tarde, Morales, se la jugó ante Huard. El portero francés derribó al delantero y el penalti fue transformado por Canals, en lo que fue la primera ventaja de los blanquirrojos. Morales resumió y acaparó todo el fútbol de los locales. A partir de ahí todo el despliegue táctico de Arispe se ceñía a los desmarques y goles del madrileño. En cambio, el Hércules era más equipo, jugaba con más sentido y se movía con mayor conjunción entre las líneas.

Al descanso, el 2-2 asombró en Las Gaunas. Los riojanos no marcaban desde septiembre cuando derrotaron al Sevilla. En la reanudación el estado del campo, totalmente embarrado, sólo aconsejaba mandar balones en largo. También aquí fue mejor el Hércules. Su presión ató y echó atrás al Logroñés. Pero ayer Morales fue más que un jugador, su pierna era una varita mágica que conducía todos los balones a la red de Huard. El tercer tanto fue magistral, después quedó todo un trecho de película alicantina en busca del empate. Maestri lo tuvo, pero lo desbarató Cedrún. Arispe respira una semana más.