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"Los economistas necesitan una cura de humildad", según Roberto Velasco

"La mano invisible del mercado debe ser complementada por la mano visible del Estado para que a economía funcione bien". Esta tesis fue expuesta como resumen del libro Los economistas en su laberinto (Editorial Taurus), por su autor, el catedrático de Economía Aplicada Roberto Velasco, en el acto de su presentación, que tuvo lugar ayer en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid. Velasco se apoyó en Galbraith para reivindicar su tesis de una economía mixta, al afirmar, por ejemplo, que cuando el mercado ha funcionado, jamás -en ninguna época o lugar- ha conseguido viviendas para los desfavorecidos.El director de Opinión de EL PAÍS Joaquín Estefanía, anunció que la editorial seguirá publicando libros económicos, entre ellos un ensayo de Carlos Solchaga titulado provisionalmente El final de la era dorada, que reivindica la política económica aplicada en los años en que el autor fue ministro de Economía y Finanzas; y una reedición del ya clásico libro de José Luis Sampedro Conciencia del subdesarrollo, actualizado con un texto de Carlos Berzosa, decano de Económicas de la Complutense.

En Los economistas en su laberinto, Roberto Velasco analiza las limitaciones, contradicciones y paradojas con las que se encuentra el economista hoy. Según el economista vasco, "Ios economistas necesitan una cura de humildad" y dice que el economista entiende que la suya es una profesión tolerante, con grados de corporativismo menores que otras, en la que pueden convivir desde ultraliberaes rayanos en el anarquismo hasta estatalistas.

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