Alfonso Solans, empresario y presidente del Real Zaragoza

Alfonso Solans Serrano, presidente del Real Zaragoza y en la fábrica de colchones Pikolín, de la que también era consejero delegado, falleció a causa de una parada respiratoria en la madrugada del viernes, cuando regresaba en su vehículo desde Barcelona hasta la capital aragonesa. Solans se había trasladado el miércoles a una clínica barcelonesa para someterse hoy a un pequeño trasplante dental. A primera hora de la madrugada se sintió indispuesto, y tras ser observado por el médico de Pikolín, con el que había viajado, decidió emprender de inmediato el regreso a su domicilio. A las tres de la madrugada, el médico con el que viajaba certificó el óbito en la misma ruta.Solans, que acababa de cumplir 73 años -nació el 23 de noviembre de 1923-, estaba considerado una de las mayores fortunas de Aragón, y a lo largo de su vida tuvo una destacada participación en la vida empresarial, política y deportiva de la comunidad. Accedió a la presidencia del Real Zaragoza el 1 de septiembre de 1992, en la junta de accionistas que dio el visto bueno a la transformación del club en sociedad anónima deportiva. Solans había adquirido el 51% de las acciones. En sucesivas ampliaciones llegó a controlar el 84% del accionariado. Bajo su mandato, el Zaragoza consiguió sus mayores éxitos deportivos, conquistando la Recopa de Europa el 10 de mayo de 1995 en París. Un año antes, su equipo había ganado la Copa del Rey al Celta, y en la temporada precedente fue finalista de esta misma competición, cayendo en la final frente al Real Madrid. Su última decisión como presidente zaragocista fue la destitución de Víctor Fernández, el técnico al que había apadrinado.

Antes de su paso al campo deportivo, se significó como empresario y político. En 1948 fundó un pequeño taller de reparación de somieres, que dio origen a Pikolín, un emporio de colchones con fábricas en los cinco continentes. Fue pionero en la exportación a países árabes y participó en la creación de empresas relacionadas con la colchonería, como Sunlay o Springwall, con la que se introdujo en el mercado estadounidense.

Fue concejal del Ayuntamiento de Zaragoza hasta el año 1976, cuando se celebraron las primeras elecciones democráticas, a las que no se presentó al declararse como un "franquista convencido". Delegado de Tráfico y Transportes, bajo su mandato se procedió a la semaforización de Zaragoza, y sustituyó los tranvías por autobuses urbanos. Reformó la Policía Municipal, abriendo las puertas a las mujeres.

Su único hijo, Alfonso Solans Solans, empresario vinculado a los negocios inmobiliarios y de la construcción, asumirá la presidencia del Real Zaragoza y de Pikolín.-