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Suker rescata al Madrid del trámite de la Copa

Andaba el Madrid envuelto en los muchos peligros de un trámite como éste, o sea, la relajación, la falta de ideas, con las ganas en la nevera, cuando Suker volvió a convertir el fútbol en obra maestra y su pierna izquierda en el más perfecto instrumento de precisión. A ello ayudó que la defensa del Salamanca tiene ciertos problemas con el reglamento. Sacó Roberto Carlos de banda, a lo bestia, claro, y lo hizo a la espalda de los zagueros. Y listo como un conejo se asomó por allí Suker, con aquellos pensando que la historia podría ser fuera de juego. O podría no serlo. Y resolviendo la hamletiana duda estaban cuando el croata acunó la pelota allá en el vértice del área, vio a lvkovic un metro adelantado y le regaló una monumental vaselina, una caricia al balón repleta de belleza, de sentimiento y de arte, que acabó en la escuadra como podía haber acabado en un museo.Ocurría que hasta entonces el Madrid andaba bobo y filigranero. Empezó acelerado, como lo demuestra el que disparara cinco veces a puerta en los primeros 10 minutos. Uno de esos disparos, el de un Amavisca recuperado para la causa, besó el larguero. Se intuían buenos tiempos cuando a los blancos les dio por el más difícil todavía. Secretario marcó el ritmo inventándose dos magníficos regates de tanto mérito que hasta. sus, enemigos de la grada aplaudieron. Celoso se puso Fernando Sanz, que decidió colocarle a Stinga un sombrerazo de lujo. Y si así andaban los menos dotados, qué decir del resto. Un concurso parecía aquello.

El público, claro, disfrutaba. Capello no. Porque miraba al electrónico y se electrocutaba con el 0-0. Así que en el descanso debió decirles a los suyos que menos rollo, que al fin y a la postre la mejor ocasión había sido del Salamanca, en un mano a mano entre Barbará e llgner que resolvió el alemán.

Lo primero que hizo Secretario en la reanudación fue marcarse un taconazo que no aprovechó Agostinho porque a llgner no le van las memeces. El pizpireto Madrid no lo pasaba mal, eso es cierto. Pero el rosco que inundaba su marcador producía sonrojo.

En vista de ello, Roberto Carlos y Suker echaron el telón, inventándose uno de los mejores goles que ha visto este año el Bernabéu. Y al ratito urdieron otro, que también contó con la inestimable colaboración de la defensa salmantina. La bombeó el primero, despejó contra sí mismo Nuno Afonso, que ya es complicado, y Suker no perdonó.

Los trámites no suelen quedar en el recuerdo. Y el de ayer, menos. El Salamanca cumplió su papel. Y el Madrid también. Fue un partido simpático, gracioso incluso. Que acabó con Roberto Carlos chutándolo todo, con Seedorf en busca del túnel imposible y con Suker en la ducha, contemplando las dos nuevas muescas que le colocó a su bota izquierda, la mejor que el fútbol actual conoce.

El Terrassa acaba con seis

El Lleida ganó por 2-0 y eliminó ayer al Terrassa (0-1 en la ida) en la segunda eliminatoria de la Copa del Rey. El partido fue dado por concluido por el árbitro De Mora Expósito cinco minutos antes de los 90 reglamentarios, debido a la expulsión de cinco jugadores del Terrassa, lo que dejó a este equipo con seis. Por otro lado, el Rayo eliminó al Albacete tras golearle por 5-1. Los goles fueron obra de Radchenko (dos), Ameli, Klimowicz y Morreau. El resultado de la ida había sido 0-0.

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