Weah puede perderse toda la Liga de Campeones por agredir a Costa, del Oporto

George Weah ha colocado a la UEFA en una encrucijada. El pasado miércoles, al término del Oporto-Milan de la Liga de Campeones, el liberiano rompió la nariz al portugués Jorge Costa al propinarle un cabezazo en el túnel de vestuarios delante del trío arbitral. La acción puede acarrear a Weah un duro castigo por parte de la UEFA, mientras su hermana mayor (FIFA) le entregará el próximo mes de enero el premio Juego Limpio.

El Comité Disciplinario de la UEFA se reunirá la próxima semana para decidir sobre la agresión de Weah a Jorge Costa que tuvo que ser operado y estará entre tres semanas y un mes de baja. El liberiano puede ser inhabilitado por un tiempo considerable y perderse el resto de la competición si se comprueba que atacó a Costa, pero éste también puede ser castigado si se demuestra que le provocó con expresiones racistas. Directivos del Milan y la esposa del jugador liberiano han asegurado que Weah reaccionó a los insultos racistas del portugués. Adriano Galliani, director técnico del club italiano, declaró: "Sin ánimo de acusar a nadie debo decir que algunas cosas, como los insultos racistas, son menos evidentes que la sangre". Jorge Costa ha anunciado que presentará una demanda judicial en un tribunal de Oporto contra su presunto agresor.De acuerdo con varios testigos, incluidos directivos de la UEFA y policías, Weah propinó un violento cabezazo a su rival en un aparente "ajuste de cuentas" por los roces que ambos jugadores tuvieron en el terreno de juego durante el partido entre su equipo y el Milan (1-1). Camino de los vestuarios, los jugadores de ambos equipos se enzarzaron en una auténtica batalla de golpes y cabezazos que, según testigos presenciales, recordaba "una reyerta entre pandilleros". A la entrada del túnel, Weah, Desailly y Rossi esperaban la llegada de algunos oportistas. Weah se volvió contra Costa y le pegó un duro cabezazo en la nariz que provocó un violento combate pugilístico entre varios jugadores que duró aproximadamente cinco minutos, en presencia de un delegado de la UEFA, el trío arbitral, entrenadores y algunos periodistas.

En la conferencia de prensa posterior al partido, Costa compareció ante los periodistas con la nariz y la camiseta completamente ensangrentada hasta que los servicios médicos le atendieron en la misma sala cuando estaba a punto de desmayarse.

El árbitro del partido, el austríaco Grabher, no supo detener a tiempo el juego duro del Oporto y permitió que algunos defensas portugueses, especialmente Jorge Costa, se emplearan a fondo con la delantera del equipo italiano que sufrió algunas entradas de tarjeta roja directa. El enfrentamiento Costa-Weah ya venía precedido del partido disputado en septiembre en San Siro, cuando Costa pisó la mano del liberiano y le provocó la rotura de un dedo.

Tras los incidentes de Oporto, el entrenador portugués, Antonio Oliveira, y los jugadores lusos se han mostrado partidarios de una dura sanción para Weah. Éstos han subrayado el hecho de que el liberiano haya sido considerado un jugador ejemplar y embajador especial de UNESCO, y vaya a ser galardonado en enero con el trofeo Juego Limpio instituido por la FIFA. Paradójicamente, recibirá el premio en Lisboa.