Primer punto del Extremadura fuera
El Extremadura alcanzó ayer en Las Gaunas su primer punto a domicilio de la temporada en un partido que bien pudiera considerarse del extrarradio de la denominada Liga de los millones. El once de Ortuondo sumó el punto pero se dejó dos más. Enfrente se encontró con el peor Logroñés en casa, un equipo desorientado, sin coordenadas fiables, que se salvó por la impericia de los de Almendralejo.El cambio de entrenador no consumó el efecto que se presupone en estos casos. Anunció el técnico uruguayo, Liber Arispe, una disposición basada en la zona, con presión y marcajes férreos. Pero la fórmula apenas se atisbó en los 90 minutos de juego.
En la confusión, el Extremadura se fue haciendo poco a poco grande. Pero la supuesta grandeza le apuntó también a un futuro negro en la Primera División. El equipo de Ortuondo es fiel a un sistema, hace un fútbol ordenado, pero muestra muchas delicadezas en los metros finales. Aun así, dos disparos, uno del paraguayo Ferreira y otro de Antonio, llegaron a los palos de Cedrún.
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